Leyendo ahora
La oposición enmudece

La oposición enmudece

A la oposición le da flojera realizar campañas y prefiere arreglas sus supuestos triunfos electorales en los tribunales. Si vuelve a perder como sucede continuamente, entonces pasa del nado sincronizado de noticias falsas al llanto sincronizado de plañideras diciendo que no se le escucha.

Todo menos hacer campaña y ganarse el voto con el sudor de su frente, que el es paso fundamental para tener voz y voto y, si hay comunicación con el pueblo, hasta podrían tener algún triunfo, pero prefieren para esos casos las redes sociales, arrojando como resultado, la marginación de las discusiones y los debates porque su minoría se hace cada día más pequeña.

Exigen escuchar a las minorías cuando no se hicieron presentes en las calles y plazas del país para atraer el voto de los ciudadanos y cuando lo hicieron en muchos casos fueron rechazados hasta violentamente. Si esto sucede con la reacción de la población, nada tienen que pelear en las mesas de discusión esperando eco a sus demandas y exigiendo como si tuvieran una gran cantidad de votos que los designe dignos representantes de los mexicanos.

La oposición no entiende que se negocia con quien tiene fuerza, un debate con alguien que sólo representa los colores y las siglas de su partido no puede aportar nada a la discusión y menos aún al país porque habla sólo en nombre de los intereses de su cúpula.

La oposición no sólo carece de fuerza que le otorga la representación popular sino que no tiene fortaleza, los interlocutores que coloca la oposición tanto en tribuna como en las mesas de discusión de los medios no tienen la decencia suficiente para hacerlo.

Por otro lado, tanto en tribuna como en los medios y los debates públicos en los medios quienes discuten sus puntos de vista son los plurinominales de la oposición, por quienes nunca nadie votó en las urnas y jamás se pararon a tocar una puerta en busca de apoyo en los comicios.

Ver también
Detienen a exvocero de Alito Moreno en operativo por presunto desvío de recursos

Ante este panorama cómo poder tomar en cuenta a grupos que no representan a nadie; sin embargo, se les da cabida en foros para la reforma electoral, con voz y voto, pero no asisten a dichas reuniones, porque tendrían que mandar a los mismos plurinominales que están agotados de tanto insulto en tribuna y descalificaciones que identifican su discurso.

La oposición no quiere debatir sus puntos de vista, quiere que sus puntos de vista sean tomados en cuanta, se les olvidó que político que no gana algo en la correlación de fuerzas no hace política, que es la ruta que la actual oposición práctica, luego de la imposibilidad de incursionar en terrenos verdaderamente políticos, donde exhiban su ideología y defiendan proyectos sólidos.
La oposición en México se volvió previsible, desde que el tema se anuncia, se conocen los argumentos que van a esgrimir. De ahí que pierdan todos su debate porque no tienen ideas nuevas ni sorprenden nadie, se repiten a sí mismo como una manera de reafirmar sus ideas que no alcanzan a convertirse en convicciones auténticas.

La conjunción inevitable de oposición y derecha, convierte a los disidentes dentro y fuera de los partidos políticos  en seres con un pensamiento anodino, donde se pondera al protagonismo en lugar de las ideas, ante la ausencia de estas. Su visión parte del individualismo, cancela su fuerza de grupo y su conservadurismo rancio, anula cualquier potencial que pueda tomarse en cuanta en la política, porque su ejercicio es social, aunque provenga de la derecha y esto todavía no lo entienden los tres partidos de derecha en la oposición.
La simple petición de ser escuchado muestra que equivocaron el camino de la política, porque para tener voz se requiere apoyo popular, ellos quieren voz y voto sin representar a nadie.


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados

Subir