El engaño a los padres de familia
No cabe duda de que cuando la perra es brava hasta a los de casa muerde, y pareciera que esa es una particularidad de la Señora Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, a quien poco le importa dar su palabra y después escurrirse y salirse por la tangente en esos momentos en que ella piensa que los mexicanos olvidamos lo que se nos dice, pero los jodidos de este país nunca olvidarán que los engañaron.
Por lo pronto en la tierra de Andrés Manuel López Obrador, Tabasco, la Señora Claudia Sheinbaum tuvo un deleznable acto al engañar a un gran número de Padres de Familia, al prometer que les ayudaría para que los niños de ese lugar tuvieran la oportunidad de comenzar a recibir las clases de este año escolar, pero hasta la fecha, nadie se ha preocupado por seguir manteniendo al menos la esperanza de esos padres y niños que quieren estudiar.
Lo peor de todo es que ya ni siquiera se paró por ese lugar y ahora los padres de familia o transeúntes que ir a tocar las puertas de Palacio Nacional o simplemente entender que la Presidenta del país los engaño y dejó a sus hijos en la indefensión porque ahora no habrá la posibilidad de seguir manteniendo al menos las clases en este año escolar.
En Huimanguillo se daba mucho del engaño de la Señora Sheinbaum Pardo, y hasta ahora no sabemos si fue un olvido a causa de que trabaja mucho, o simplemente no se le pegó la gana atenderlos, porque esa es su mayor responsabilidad, atender a los mexicanos y en especial a quienes por su edad no pueden o no tienen la capacidad de saber que es lo que necesitan.
No se vale que hayan dejado a los niños sin enseres para seguir estudiando, pero tampoco que la Mandataria del país los olvide, porque debe recordar que él es una científica porque tuvo la oportunidad de estudiar, y eso no se lo podemos vendar a los educandos de estos tiempos. La Señora es Mandataria de un país, y tiene que entregar cuentas de lo que está haciendo.
Si de algo puede tener la seguridad la Señora Sheinbaum, es de que los padres de familia se lo agradecerán, y vale la pena porque si un alumno más llega a la escuela, serán más los mexicanos que tendrán la oportunidad de formarse y convertirse en hombres y mujeres útiles a su sociedad y a su país, porque ese es el verdadero motivo del esfuerzo educativo. Al tiempo
