Sheinbaum responde con diplomacia firme ante amenaza arancelaria de Trump
Ensenada, Baja California. — En un contexto de creciente tensión comercial con Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que México mantendrá una postura firme y soberana ante la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 30% a todas las exportaciones mexicanas.
Durante un acto público en Ensenada, Sheinbaum dejó claro que, aunque su gobierno privilegia el diálogo, no aceptará acuerdos que comprometan la dignidad nacional ni el bienestar económico de las y los mexicanos.
“Negociamos como iguales, nos coordinamos, colaboramos, pero nunca nos subordinamos”, afirmó, enviando un mensaje directo no sólo a la administración estadounidense, sino también a la opinión pública nacional, que observa con atención las primeras pruebas diplomáticas de su gobierno.
La mandataria reveló que desde el pasado viernes se instaló una mesa de trabajo permanente en Washington, integrada por funcionarios de alto nivel de las secretarías de Economía, Relaciones Exteriores, Hacienda y Energía. El objetivo: construir una salida diplomática que desactive la amenaza arancelaria sin ceder principios fundamentales.
Este movimiento subraya el enfoque de Sheinbaum, quien apuesta por una diplomacia activa pero con límites claros. “Nunca vamos a negociar nada que vaya en contra del pueblo de México”, advirtió ante miles de asistentes.
La soberanía como eje de política exterior
La reacción de Sheinbaum marca una línea de continuidad con el nacionalismo diplomático promovido por administraciones anteriores, pero con un estilo más técnico y organizado. Más allá del discurso, la instalación de un grupo de negociación intersecretarial en Washington refleja un intento de institucionalizar el manejo de crisis bilaterales.
Sheinbaum responde con diplomacia firme ante amenaza arancelaria de Trump
La presidenta también expresó confianza en que se alcanzará una solución sin necesidad de escalar el conflicto. “Ya nos ha tocado varios meses de estas situaciones y pienso que vamos a llegar a un acuerdo”, dijo, en alusión a experiencias previas con el gobierno estadounidense.
Unidad nacional como mensaje político
En su cierre, Sheinbaum reforzó el mensaje de cohesión interna como herramienta política ante presiones externas: “No hay divorcio entre gobierno y pueblo. Nosotros no mentimos, no robamos y nunca vamos a traicionar ni al pueblo de Baja California ni al pueblo de México”.
Este posicionamiento envía una señal doble: mientras en el plano internacional se busca la conciliación sin sometimiento, hacia el interior del país se refuerza una narrativa de legitimidad basada en la unidad y la transparencia.
