Ola de calor en Francia provoca más de 100 fallecimientos por ahogamiento
La ola de calor en Francia está generando consecuencias devastadoras. Según las autoridades sanitarias, más de 100 personas han muerto por ahogamiento desde junio, una cifra alarmante que duplica el promedio del mismo periodo en 2024. La segunda mitad de junio estuvo marcada por temperaturas extremas, algo casi inédito en esa época del año. Esta situación no solo afectó a Francia, sino que se extendió por toda Europa, según reportes de Santé Publique France.
Ola de calor en Francia: una crisis creciente de salud pública
Entre el 1º de junio y el 2 de julio, 109 personas murieron por ahogamiento en Francia, lo que representa un aumento del 58 % respecto a 2024. Este incremento ha encendido las alarmas entre las autoridades, sobre todo por el aumento de fallecimientos entre menores de edad.
El impacto de esta crisis va más allá de las cifras. Francia en alerta roja es ahora una realidad constante durante los veranos, lo cual refleja la creciente amenaza del cambio climático. Esta ola de calor, una de las más intensas registradas hasta la fecha, ha exacerbado problemas de salud preexistentes y aumentado los riesgos de muerte por causas indirectas como los ahogamientos.
Las víctimas: los más vulnerables ante el calor extremo
Los fallecimientos entre los menores, principalmente adolescentes mayores de 13 años, ocurrieron principalmente en ríos y lagos. Este grupo se encuentra especialmente expuesto, ya que suelen buscar alivio del calor en entornos acuáticos no vigilados.
Por otro lado, los adultos fallecidos murieron ahogados en el mar. En muchos casos, estas muertes están vinculadas con la fatiga, calambres y golpes de calor previos al ahogamiento, fenómenos agravados por la ola de calor en Francia. El mar, aunque refrescante, se ha convertido en un peligro silencioso bajo estas condiciones extremas.
Cambio climático: el verdadero origen del aumento de ahogamientos
Los científicos llevan años advirtiendo sobre los efectos del cambio climático. La creciente frecuencia e intensidad de olas de calor como esta son una consecuencia directa del calentamiento global. Las altas temperaturas no solo afectan la salud respiratoria y cardiovascular, sino que también provocan comportamientos de riesgo, como nadar en zonas no habilitadas.
Europa y Francia: una región cada vez más vulnerable
Lo que ocurre hoy en Francia podría extenderse pronto a otros países europeos si no se toman medidas urgentes. Las olas de calor en Francia son un recordatorio de la fragilidad humana ante el poder del clima, y una llamada de atención para gobiernos, ciudadanos y organizaciones por igual.
