OTAN acuerda elevar su gasto en defensa por presión de Donald Trump
La Chispa trae noticias internacionales de alto impacto: OTAN acuerda elevar su gasto en defensa tras una reunión histórica. Bajo la presión directa del presidente de EE.UU., Donald Trump, los países miembros de la OTAN pactaron destinar hasta un 5% de su Producto Interno Bruto (PIB) a asuntos de defensa para el año 2035. Esta decisión representa un cambio drástico en la política militar global y un paso importante en la carrera armamentista internacional.
¿Por qué la OTAN eleva su presupuesto militar?
El acuerdo se consolidó después de fuertes discusiones entre los países miembros. Según el último informe de La Haya, cada nación deberá invertir al menos el 3,5% de su PIB en capacidad militar directa y un 1,5% adicional para proteger infraestructura crítica. Este movimiento responde no solo a las exigencias de Trump, sino también al creciente conflicto global y al fortalecimiento de potencias militares como Rusia y China.
Aumento histórico en defensa: ¿Qué consecuencias traerá?
El que OTAN acuerda elevar su gasto en defensa plantea un cambio en el equilibrio geopolítico. Los expertos advierten sobre una posible escalada de tensiones con naciones no alineadas al tratado. Además, este incremento podría afectar los presupuestos internos de países con economías más frágiles, abriendo un debate sobre la viabilidad social de estas medidas.
En la reunión también se habló de nuevas estrategias de defensa digital, ciberseguridad y control de amenazas híbridas, lo que demuestra una expansión del concepto de seguridad moderna. Algunos analistas mencionan que este paso representa la antesala de una nueva Guerra Fría.
OTAN refuerza presencia militar en Europa del Este fue otro de los anuncios destacados del encuentro, lo que confirma el nuevo enfoque ofensivo y disuasivo de la alianza.
Reacción global: Apoyo, crítica y preocupación
Mientras Estados Unidos celebró la decisión como un logro estratégico, otros países como Alemania y Francia expresaron reservas sobre la magnitud del gasto. Organizaciones de derechos humanos han advertido que este presupuesto podría recortar fondos sociales.
También se planteó que la estrategia de seguridad de la OTAN cambiará el rumbo del siglo XXI. Lo cual anticipa un reajuste global en los pactos y alianzas.
