Sheinbaum y Ebrard apuestan por polos regionales como motor del desarrollo económico incluyente
En su conferencia matutina número 182, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó junto con el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, una ambiciosa estrategia orientada a reducir la desigualdad regional y atraer inversión privada: los Polos del Bienestar. Más allá de solo fomentar crecimiento económico, el plan busca articular un modelo de desarrollo industrial con impacto local y social, particularmente en regiones históricamente rezagadas.
Ebrard detalló que los Polos del Bienestar concentrarán esfuerzos gubernamentales, infraestructura y estímulos fiscales —como deducciones del 100% y apoyos adicionales en áreas como capacitación e innovación— para detonar sectores estratégicos previamente definidos en el Plan México. El funcionario enfatizó que no se trata de zonas francas aisladas, sino de nodos productivos diseñados para vincular cadenas de valor y favorecer el desarrollo regional sostenible.
“Este modelo busca conectar la inversión extranjera con vocaciones productivas locales y generar empleo digno”, destacó Ebrard, al señalar que, con las primeras 15 ubicaciones seleccionadas, se espera detonar hasta 300 mil empleos y atraer una inversión equivalente al 1.5% del PIB.
Las ubicaciones —que van desde el centro logístico del AIFA en Hidalgo hasta puntos clave en Campeche, Veracruz y Sinaloa— fueron seleccionadas bajo criterios de conectividad, potencial industrial y viabilidad social. Algunas, como Ciudad Modelo en Puebla o el nuevo polo de economía circular en Hidalgo, implican reaprovechar infraestructura existente bajo una nueva lógica de desarrollo sustentable.
La presidenta Sheinbaum subrayó que el proyecto responde a una visión de desarrollo equitativo: “No se trata solo de crecer, sino de crecer parejo y con bienestar”.
Analistas han señalado que esta política podría posicionar a México como un actor clave en cadenas globales de valor, especialmente en industrias de futuro como la electromovilidad, los semiconductores y la economía circular, al tiempo que responde a la necesidad de reducir la concentración de inversión en el norte del país.
Con el anuncio de que el número de polos crecerá próximamente, el gobierno federal apuesta por una política industrial con rostro social, capaz de traducir el fenómeno del nearshoring en oportunidades reales para las regiones más rezagadas del país.
