Tercer ataque contra centros médicos por parte de Israel


La Chispa trae trágicas noticias pues se reportó el tercer ataque contra centros médicos por parte de Israel. El gobierno iraní informó este viernes que Israel atacó un hospital en Teherán durante la madrugada, el tercer centro médico afectado desde que comenzó la ofensiva hace una semana. Según el portavoz del Ministerio de Sanidad, Hossein Kermanpour, seis ambulancias y un centro de salud integral también fueron impactados.
Por otro lado, Israel acusó a Irán de bombardear el hospital Soroka, en el sur de su territorio, dejando 71 heridos leves y una persona atendida por ansiedad. Las autoridades iraníes negaron que el objetivo fuera el hospital y afirmaron que el ataque iba dirigido a un cuartel de inteligencia israelí.
Impacto internacional tras el tercer ataque contra centros médicos
El nuevo ataque a instalaciones sanitarias ha reavivado las tensiones en la comunidad internacional. La ONU ha condenado los bombardeos a centros de atención médica, recordando que este tipo de acciones violan acuerdos internacionales. Diversas ONG han exigido investigaciones independientes para determinar si se han cometido crímenes de guerra.
Aumentan las cifras de muertos y heridos en ambos países
Las cifras oficiales de muertos en Irán no se han actualizado desde el pasado domingo y se mantienen en 224. Sin embargo, reportes locales y la organización HRANA, con sede en EE.UU., elevan el número a 639 muertos en Irán. El Ministerio de Sanidad iraní confirmó la muerte de 40 mujeres (dos embarazadas), 12 niños y al menos 4 trabajadores sanitarios. Este ataque eleva la tensión en el país y representa el tercer ataque contra centros médicos en menos de diez días.
Repercusiones en Israel
En Israel, las autoridades reportan 24 fallecidos y 2.345 personas atendidas en hospitales, la mayoría con heridas leves. Las cifras reflejan la gravedad del conflicto, especialmente cuando los sistemas de salud son utilizados como blancos estratégicos.
El mundo exige respuestas
La comunidad internacional observa con preocupación cómo se normalizan los ataques a hospitales. Este tercer ataque contra centros médicos ha encendido las alarmas globales sobre la protección de personal sanitario en zonas de guerra.