Reconocen terrazas agrícolas como Patrimonio Biocultural: apuesta de la CDMX por la sostenibilidad desde lo ancestral


En una acción que conjuga la preservación ambiental con el reconocimiento a los saberes ancestrales, el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Clara Brugada Molina, declaró como Patrimonio Biocultural a las Terrazas Agrícolas de las Zonas Cerriles de Xochimilco, Tláhuac, Milpa Alta e Iztapalapa, a través de un decreto publicado en la Gaceta Oficial.
Esta declaratoria no solo honra la memoria viva de los pueblos originarios, sino que también posiciona a las terrazas como eje estratégico para el desarrollo sustentable en la capital. Se trata de uno de los sistemas agrícolas más antiguos del Valle de México, cuyas técnicas prehispánicas continúan vigentes gracias al trabajo cotidiano de comunidades campesinas.
Estas estructuras, construidas sin argamasa con piedra volcánica del Teuhtli, permiten cultivar en laderas, conservar humedad y evitar la erosión, lo que las convierte en una herramienta eficaz ante la crisis climática y la presión urbana sobre el suelo de conservación.
El Gobierno capitalino destacó que la iniciativa tiene un fuerte componente de justicia histórica y sostenibilidad: “Las terrazas no solo producen alimentos, también producen cultura, biodiversidad e identidad comunitaria”, señaló el comunicado oficial. Localidades como San Bartolomé Xicomulco, San Pedro Atocpan o San Gregorio Atlapulco son guardianas de este legado.
Reconocen terrazas agrícolas como Patrimonio Biocultural: apuesta de la CDMX por la sostenibilidad desde lo ancestral
La declaratoria abre la puerta al acceso a recursos públicos y a su integración en programas educativos, turísticos y de manejo territorial, con el respaldo de dependencias como la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios, la Secretaría de Cultura, Medio Ambiente y la CORENADR. Estas instituciones trabajan ya en un Plan de Manejo que asegure su preservación y fortalecimiento.
Como parte de esta estrategia, el programa Altépetl Bienestar ha intervenido más de 1,800 metros lineales de terrazas en el Teuhtli, realizado talleres con comunidades y publicado el libro Terrazas prehispánicas en las laderas del volcán Teuhtli, una obra que documenta la riqueza del conocimiento campesino.
Con esta medida, el Gobierno de la Ciudad de México refrenda su visión de un modelo urbano que no renuncia a sus raíces y que apuesta por un equilibrio entre tradición y futuro: una ciudad que se cultiva desde abajo, en todos los sentidos.