LA VALENTÍA DEL TÍO RICHIE


Desconozco porque le dicen “Tío Richie”, me imagino que es por su nombre, y por la astucia para los negocios. Pero también debo señalar que es un hombre mucho muy valiente, y el solo se ha encargado de poner en su lugar a muchos de esos politiqueros de la mal llamada Cuarta Transformación, que se sienten paridos por Dios sin tener conciencia de lo que enfrentarán más adelante.
Y debo señalar que el Tío Richie por si solo, detenta más poder que la señora Sheimbaum, que hasta ahora no ha sido más que una parodia mal hecha de Andrés Manuel López Obrador, quien le tiene un miedo tremendo al Tío Richie, quien ha sabido ganarse el fervor de la mayor parte de los mexicanos que ya estamos hasta la madre de un gobierno que no ata ni desata, porque doña Claudia ha mostrado y demostrado que no sirve para un carajo.
Y si quiere la Señora Sheimbaum debatir con uno de los mexicanos que no tenemos miedo, de una vez por todas la reto en su calidad de Presidenta del país, a un debate en Palacio Nacional, para ponerla en el lugar que verdaderamente le corresponde. Y desde luego le digo que Fui Campeón del Primer Concurso Nacional de Oratoria hace muchos años cuando competí con los mejores hombres y mujeres del país en el edificio de la FTSE.
Y déjeme decirle Señora Sheimbaum que usted, si usted, no es la Presidenta del país, porque no es más que la mandadera de ese sujeto avieso que dice vivir en Palenque y que desde ahí da instrucciones a muchos hombres y mujeres antes que dárselas a usted, pero como siempre he señalado, la KAKISTOCRACIA encabezada por Andrés Manuel López Obrador ha sido lo peor que le haya pasado a este país.
Y déjeme señalar señora Sheimbaum que usted no es ni será Presidenta, porque el poder del Estado está en otro lugar, por cierto, se llama Macuspana, y desde ahí se realizan las instrucciones que usted tiene que acatar sin ponerle o quitarle una sola coma a esas instrucciones que de no acatarlas se le acabaría el teatrito que le endilgó ese malévolo y mendigo sujeto que alteró la conducción del Estado Mexicano.
Pero también me permito señalarle que en este país somos muchos los que hemos estado defendiendo al Estado Mexicano, y lo seguiremos haciendo pésele a quien le pese, porque usted no es más que un accidente de ese negro capítulo que nos endilgó el Macuspano y que en el corto plazo habremos de sacudirnos el presunto yugo que construyó para perpetuarse en el poder, y si necesitamos sangre, muchos habremos de darla, porque en mi caso, le digo que soy hijo de un guerrillero llamado Justino Galeana, y cuyos amigos realizaron la andanada de irse a la sierra para combatir al mal gobierno. Así de simple Señora Sheimbaum. Al tiempo.