Suprema Corte de EUA protege a fabricantes de armas; México insiste en visibilizar impacto de tráfico ilícito
En una decisión que marca un revés para la estrategia jurídica de México, la Suprema Corte de Estados Unidos falló a favor de los fabricantes de armas al sostener que gozan de inmunidad bajo la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA, por sus siglas en inglés).
Este fallo revoca la resolución de una Corte de Apelaciones que había dado luz verde a la demanda presentada por México en 2021 contra diversas empresas armamentistas, a las que acusa de facilitar, de manera negligente, el tráfico ilícito de armas hacia territorio mexicano.
Si bien la Suprema Corte argumentó que no se comprobó que las empresas hayan “ayudado e instigado” directamente el tráfico ilegal, evitó pronunciarse sobre un aspecto clave del caso: la proximidad del daño (proximate cause), es decir, la relación directa entre las acciones de las compañías y la violencia generada en México.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó su desacuerdo con el fallo y aseguró que México continuará agotando las vías legales y diplomáticas para frenar el flujo de armas que alimenta a los grupos criminales en el país. “México ha presentado argumentos sólidos que demuestran el daño que las empresas fabricantes de armas ocasionan a nuestro país”, señaló la dependencia en un comunicado oficial.
A pesar de este revés, la SRE subrayó que la decisión no afecta otra demanda interpuesta en 2022 en Tucson, Arizona, contra cinco tiendas distribuidoras de armas, la cual sigue su curso legal y se encuentra en la etapa de producción de evidencia.
Suprema Corte de EUA protege a fabricantes de armas; México insiste en visibilizar impacto de tráfico ilícito
Más allá del plano jurídico, la ofensiva legal de México ha tenido un efecto político importante: ha puesto el tráfico de armas en el centro del debate internacional. El tema ha sido abordado en foros multilaterales como la ONU, donde México impulsó en 2021 la resolución 2616 del Consejo de Seguridad, y actualmente se espera una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La batalla legal continúa, pero con cada resolución, México busca no sólo justicia, sino también visibilizar el papel que juegan los fabricantes y distribuidores de armas en la violencia transfronteriza.
