Israel sigue atacando centros de ayuda dejando un gran saldo de fallecidos
La Chispa trae trágicas noticias sobre el Medio Oriente pues se informa que Israel sigue atacando centros de ayuda. La Defensa Civil de Gaza reportó este martes al menos 27 muertos y más de 90 heridos por disparos israelíes cerca de un centro de reparto de ayuda humanitaria en el sur del territorio palestino donde, según el ejército israelí, los soldados abrieron fuego contra “sospechosos” que avanzaban hacia ellos.
Estos nuevos ataques han incrementado la presión internacional sobre Israel, ya que muchas de las víctimas se encontraban en zonas identificadas como puntos de distribución de ayuda, violando normas humanitarias internacionales.
Condena internacional y calificación de crímenes de guerra
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, calificó estos ataques de “crímenes de guerra”, dos días después de una tragedia similar en el mismo lugar, en la que murieron 31 personas y 176 resultaron heridas, según los servicios de emergencia.
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras y la Cruz Roja han condenado los hechos, señalando que Israel bombardea centro de Ayuda humanitaria en Gaza violando el derecho internacional humanitario.
Rafah y otros puntos bajo fuego: Israel sigue atacando centros de ayuda
Además de los disparos del martes en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, los rescatistas también reportaron que 19 personas murieron por ataques israelíes en otras zonas del territorio. Los constantes reportes reflejan una tendencia creciente en la que Israel sigue atacando centros de ayuda, afectando directamente a la población civil que busca refugio y alimentos.
El ejército israelí anunció por su parte la muerte de tres soldados en el norte de Gaza, en un claro reflejo de la intensidad del conflicto en múltiples frentes.
Hospitales también han sido blanco de ataques
En medio de estos enfrentamientos, también se confirmó que Israel bombardea más hospitales, lo que ha dejado al sistema de salud de Gaza al borde del colapso. Las ambulancias trabajan sin descanso y muchos centros ya no pueden recibir más pacientes debido a los daños estructurales y la falta de suministros médicos.
