Cooperación bilateral y compromiso institucional marcan la respuesta mexicana, reitera Sheinbaum
La colisión del buque escuela ARM Cuauhtémoc con el Puente de Brooklyn, ocurrida el sábado 17 de mayo por la noche, ha puesto a prueba los mecanismos de cooperación entre México y Estados Unidos, así como la capacidad de respuesta institucional de la Secretaría de Marina (SEMAR) y del gobierno federal mexicano.
Durante la conferencia “Mañanera del Pueblo” número 154, la presidenta Claudia Sheinbaum lamentó profundamente la pérdida de dos jóvenes tripulantes y extendió sus condolencias a las familias de América Yamilet Sánchez y Adal Jair Marcos. La mandataria subrayó que su gobierno mantendrá contacto constante con los deudos y garantizará apoyo integral tanto a ellos como a los heridos.
Además de la tragedia humana, el accidente ha derivado en una coordinación estrecha con autoridades estadounidenses para investigar las causas que provocaron la pérdida de potencia del Cuauhtémoc. “Este suceso nos llama a revisar nuestros protocolos de seguridad y reforzar la cooperación con nuestros aliados”, señaló Sheinbaum.
Fuentes diplomáticas confirmaron que el consulado mexicano en Nueva York ha estado en contacto permanente con la Guardia Costera de EE.UU. y con representantes de la ciudad para facilitar el peritaje técnico, asegurar la integridad del personal restante y evaluar los daños al emblemático buque, símbolo de la diplomacia naval mexicana.
Cooperación bilateral y compromiso institucional marcan la respuesta mexicana, reitera Sheinbaum
El Cuauhtémoc, con 277 personas a bordo y en plena misión internacional, se encontraba en la etapa inicial de su 45º crucero de instrucción conmemorativo del bicentenario de la consolidación de la independencia nacional. El impacto, ocurrido mientras zarpaba del muelle 17 en Manhattan, provocó el colapso parcial de sus mástiles y dejó, además de las víctimas mortales, 22 heridos, tres de ellos en estado crítico.
Pese a la magnitud del incidente, las autoridades neoyorquinas confirmaron que el Puente de Brooklyn no sufrió daños estructurales mayores y fue reabierto al tránsito tras una breve inspección.
Mientras el buque permanece atracado en Nueva York, se ha conformado una comisión mixta de peritaje y apoyo logístico para definir los pasos a seguir tanto en materia técnica como operativa. Por su parte, la SEMAR aseguró que la embarcación continuará su misión internacional una vez que sea viable.
La presidenta Sheinbaum insistió en que este trágico suceso no solo es un momento de duelo, sino también de reafirmación del compromiso del Estado mexicano con sus instituciones, su personal naval y sus principios de solidaridad internacional.
