Alta participación de fieles y cardenales marca el inicio del proceso de sucesión tras la muerte del papa Francisco


Ciudad del Vaticano.– La Santa Sede vive una de las transiciones más relevantes de su historia reciente tras el fallecimiento del papa Francisco. En el primer día de exposición del cuerpo del pontífice en la Basílica de San Pedro, más de 19 mil personas han rendido homenaje, en una jornada que ha obligado al Vaticano a considerar la ampliación del horario de visita hasta la medianoche.
La cifra exacta, según el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ascendió a 19 mil 430 fieles, una muestra clara del impacto global del pontificado de Francisco y del papel central que ha tenido en el catolicismo contemporáneo. La capilla ardiente permanecerá abierta hasta el viernes por la tarde, cuando se clausure para dar paso al funeral solemne previsto para el sábado por la mañana.
El funeral será un evento de alto perfil, al que asistirán autoridades eclesiásticas y representantes políticos de todo el mundo, consolidando al Vaticano como epicentro de atención internacional. Tras la misa, el papa Francisco será sepultado en la basílica de Santa María La Mayor, lugar que eligió personalmente como su última morada.
En paralelo a las ceremonias litúrgicas, se ha activado el proceso canónico y administrativo del Vaticano para garantizar la continuidad de la Iglesia. Hasta el momento, 103 cardenales han arribado a Roma para participar en las congregaciones previas al cónclave, que deberá celebrarse dentro de un plazo máximo de 20 días tras la muerte del pontífice.
Alta participación de fieles y cardenales marca el inicio del proceso de sucesión tras la muerte del papa Francisco
Aunque el Colegio Cardenalicio está compuesto por 252 miembros, solo 133 están habilitados para votar en el cónclave, al tener menos de 80 años. Aún no se ha confirmado cuántos de los cardenales ya presentes en Roma son electores. Se estima que el cónclave podría celebrarse entre el 5 y el 10 de mayo, tras la finalización de los nueve días de luto conocidos como las Novendiales.
La posibilidad de un cortejo fúnebre por el centro histórico de Roma también está siendo considerada por las autoridades locales, lo que añadiría un componente simbólico y de cercanía con el pueblo a esta despedida papal.
Mientras tanto, cada noche en la Basílica de Santa María La Mayor se reza un rosario por el alma del papa Francisco, consolidando un ambiente de recogimiento espiritual y reflexión global en torno a su legado.