Claudia Sheinbaum convierte clase masiva de boxeo en un acto de unidad nacional y mensaje contra las adicciones
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, encabezó este domingo desde el Zócalo capitalino la primera Clase Nacional de Boxeo, un evento sin precedentes que fue más allá del deporte para convertirse en una demostración de unidad, valores y autodeterminación nacional.
Acompañada por campeones legendarios como Julio César Chávez, Roberto “Manos de Piedra” Durán y Oscar de la Hoya, así como por miles de jóvenes, niñas, niños y familias que llenaron la Plaza de la Constitución, Sheinbaum aprovechó la plataforma del deporte para enviar un poderoso mensaje político y social.
“Esta clase es un mensaje a todo México y al mundo”, dijo la presidenta ante más de 80 mil asistentes. “Construimos paz, prosperidad, y elegimos siempre ser un país libre, independiente y soberano”. En un contexto donde persisten tensiones comerciales con Estados Unidos, la mandataria subrayó el carácter autónomo de la nación, sin hacer confrontación directa pero dejando claro su posicionamiento.
Sheinbaum también destacó el objetivo social del evento: fomentar hábitos saludables y prevenir las adicciones. “Las y los jóvenes mexicanos dicen: no a la violencia, no a las adicciones… sí al deporte, sí a la paz, sí al amor”, expresó en un discurso que apeló al orgullo nacional y a los valores comunitarios.
Claudia Sheinbaum convierte clase masiva de boxeo en un acto de unidad nacional y mensaje contra las adicciones
El evento, transmitido en directo a más de 100 ciudades y las 32 capitales del país, sirvió como arranque simbólico de lo que podría convertirse en una política pública enfocada en el deporte como herramienta de transformación social.
Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, refrendó su compromiso de hacer de la capital “la ciudad más deportiva del país”, resaltando que el boxeo, como disciplina, encarna el espíritu de lucha y superación del pueblo mexicano.
Tras el acto protocolario, la presidenta bajó del escenario para convivir con los asistentes, mientras los campeones ofrecieron una clase práctica, reforzando el simbolismo de cercanía entre el gobierno, el deporte y la ciudadanía.
Con un Zócalo teñido de los colores patrios y repleto de energía, la Clase Nacional de Boxeo no solo hizo historia por su magnitud, sino por su significado: un país que, en medio de desafíos internos y externos, apuesta por la salud, la unidad y la soberanía.
