En todos lados se cuecen habas

Sin lugar a dudas es un aforismo que hasta ahora sigue vigente, y que seguirá mientras siga eso que llamamos “calo”, y que lo utilizamos cuando de hacer señalamientos crudos y divergentes se trata en el español de estos tiempos. Un ejemplo claro de un aforismo es: “Los sabios buscan la sabiduría; los necios creen haberla encontrado. Otro más “lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe.
Pues ahora nos levantamos con la noticia de que se rescataron a catorce mujeres después de que se implementó un cateo en los bares de la isla de Cozumel, y también sé en encontraros diversos registros de bitácoras donde se anotaban los servicios brindados por las féminas de los lugares donde la prostitución ha sentado sus reales y que se h convertido en uno de los principales negocios en ese lugar.
Y para que usted amigo o amiga tenga la certeza de que se llevaban bitácoras acerca de los servicios que las féminas realizaban entre aquellos que buscaban servicios sexuales, a la vez que diversión y desde luego ingerir algunas bebidas espirituosas de esas que abundan por esos lugares, que en otra parte les llaman “lupanares”, o congales como lo conocen más en el vulgo.
En este país la prostitución es uno de los negocios más rentables, y ni se diga de las bebidas espirituales, porque cuando la una va acompañada de las otras, se cierra un círculo del gran negocio que se realizan en miles de lugares en todo lo ancho y del territorio patrio, y por desgracia sigue a la alta, porque de una u otra manera dicen los especialistas que disminuyen los delitos sexuales.
Habrá que señalar que hasta ahora podemos decir que la prostitución ha sido un paliativo cuando de evitar delitos sexuales se trata, pero también han incrementado las enfermedades sexuales que en algunos casos se convierten en problemas epidemiológicos que se transmiten y que por desgracia se mantienen en el seno de una sociedad altamente demandante de este tipo de servicios.
Habrá que señalar que la prostitución, es decir el pago por servicios sexuales, se ha mantenido en una sociedad demandante y que también mantiene altos grados de necesidades para evitar que existan esos delitos sexuales que en algunas ocasiones llegan a provocar un daño irreparable. Para decirlo más claro, la prostitución es un mal necesario, y lo seguirá siendo pese a que a muchos no les guste esta afirmación. Al tiempo.