Donald Trump y el acuerdo Climático de París ¿La retirada definitiva?
La Chispa de esta información proviene de un contexto global donde el cambio climático y las políticas energéticas están en constante tensión. El presidente Donald Trump anunció nuevas acciones ejecutivas que confirman su intención de priorizar los combustibles fósiles, dejando de lado el acuerdo climático de París y revertiendo avances en energía limpia. ¿Cómo impactará esta decisión en el futuro del planeta?
Las primeras acciones de Trump y el impacto en el medioambiente
Las primeras medidas de Trump se producen mientras los incendios provocados por el cambio climático devastan el sur de California y tras el año más caluroso registrado en el planeta. En este contexto, los huracanes Helene y Milton dejaron huella con su destructiva fuerza en el sureste del país.
En su discurso de investidura, Trump declaró una “emergencia energética nacional”, justificando que Estados Unidos ya produce más petróleo que cualquier otra nación en la historia. Su plan incluye agilizar permisos y revisar normativas que “imponen cargas indebidas a la producción y uso de energía”.
El enfoque en combustibles fósiles: ¿Un retroceso ambiental?
Trump también busca poner fin al arrendamiento de tierras y aguas para energía eólica y revertir las políticas de promoción de vehículos eléctricos implementadas por la administración Biden. Según él, la energía asequible es crucial para reducir la inflación y abordar el costo de la vida.
“La crisis de la inflación fue causada por el gasto excesivo y la escalada de los precios de la energía”, declaró. Esta declaración refuerza su postura de priorizar energías tradicionales como el petróleo y el carbón sobre fuentes renovables.
En medio de crisis climática Trump deja el acuerdo de París
Donald Trump deja el acuerdo climático de París como parte del plan “Estados Unidos Primero”. Trump argumenta que esta decisión permitirá recuperar la hegemonía energética y reducir las “políticas de extremismo climático”.
Los científicos advierten que esta medida podría acelerar el calentamiento global debido a la contribución significativa de Estados Unidos en la emisión de gases de efecto invernadero. La salida podría resultar en hasta 3,000 millones de toneladas adicionales de dióxido de carbono al año, exacerbando el aumento del nivel del mar y el deshielo de los polos.
Posibles consecuencias globales
Cálculos indican que la decisión podría provocar condiciones climáticas más extremas, impactando a millones de personas en el mundo. Aunque Trump señala que reconsideraría reincorporarse al pacto bajo términos “más favorables”, también reconoció que esta negociación no es una prioridad.