Espaldarazo
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha refrendado -y lo hará las veces que sea necesario- el respaldo al gobernador Javier May Rodríguez para frenar intentonas que buscan desestabilizar políticamente el Estado y crear escenarios fantasiosos.
“Es muy buen gobernador Javier, muy dedicado, conoce su Estado”, ha respondido esta vez la Presidenta en su conferencia mañanera de este miércoles para quienes buscan reducir la agenda gubernamental a la inseguridad y que, en efecto, no quieren reconocer el cambio sustancial en el ser y quehacer del nuevo gobierno estatal que en poco más de tres meses ha marcado diferencia.
El miércoles, por ejemplo, el Gobernador sostuvo una reunión con el titular de Banobras para definir proyectos comunes para beneficio de los tabasqueños, y un día antes estuvo en Comalcalco con su equipo encabezando la atención a los pobladores de Cupilco acompañado del alcalde Ovidio Peralta Suárez. El gobierno de territorio, humanista, continúa en su cruzada en lo que ya es su segunda vuelta por los 17 municipios.
El gobierno de Javier May Rodríguez no ha parado en ningún momento en sus actividades y, por el contrario, viene materializando lo programado para el 2025 y la conclusión de sus 50 primeros compromisos, como ha sido la entrega de certificados a mujeres que serán las dueñas de las casas que ya empezarán a construirse, a la vez que han iniciado el reparto de las tarjetas para jóvenes del programa Construyendo el Futuro y para los adultos que reciben su pensión, entre otros.
El respaldo y la buena relación entre el Gobernador y la Presidenta, que data de más tiempo, se refleja ahora en la estrecha colaboración y comunicación que mantienen y en la de sus funcionarios que trabajan en la distribución de los diversos beneficios.
La tarea de ambos es muy clara en este propósito de construir el segundo piso de la Cuarta Transformación: procurar el bienestar de los tabasqueños y, asimismo, sumar esfuerzos para mantener la tranquilidad de las familias en el Estado mediante una estrecha colaboración en materia de seguridad, pese a la estridencia de los adversarios políticos de la oposición y del fuego amigo que cae por su propio peso ante los resultados de un gobierno que avanza.