EL COLAPSO QUE SE AVECINA
Sin lugar a dudas estamos frente a uno de los momentos más difíciles de nuestra historia. Lo que se avecina pudiera ser una brutal desgracia en la que nos veríamos involucrados los mexicanos con las decisiones que desde Palenque se han venido dictando y que han estado siendo ensayadas por la señora Claudia Sheimbaun Pardo, quien se ha convertido en la principal villana de nuestra democracia.
Pero es ella quien decidió que asumiría ese papel de tirana que le ha deparado Andrés Manuel López Obrador y que será registrado en los anales de la historia reciente del país, ese MEXICO nuestro tan displicente y a la vez tan indolente que por desgracia nos ha dejado ANDRÉS Manuel López Obrador, quien hasta ahora sigue demostrando que el es el poder tras el trono, y que la señora Sheimbaun no es otra cosa que una marioneta que se mueve al ritmo de Palenque.
En el año venidero este país tendrá que enfrentar el colapso de su sistema judicial, ese que el propio Andrés Manuel López Obrador se encargó de destrozarlo y de minimizarlo hasta que se quedó sin el entramado legal que antes nos garantizaba la estabilidad de los órganos juzgadores para la impartición de la justicia, esa que hasta ahora la ha escondido el propio inquilino de Palenque.
El colapso del sistema judicial está a la vuelta de la esquina, porque cientos de jueces y magistrados sin experiencia llegarán a tribunales desbordados, con 1.9 millones de casos acumulados y derechos fundamentales en juego. Y ni que decir de la Prisión preventiva, de los despidos injustificados, de los amparos contra abusos de autoridad, y también tendremos que decidir .… ¿Quién protegerá a los ciudadanos cuando quienes deben impartir justicia ni siquiera entienden cómo opera un juzgado?
Si algo tenemos que señalar es que la Reforma Judicial no tan sólo debilitó a uno de los Poderes de la Federación, porque lo que verdaderamente está en riesgo es la libertad, y el patrimonio y la dignidad de millones de hambres y mujeres, porque un juez sin preparación no es solamente es un ineficaz: es una amenaza. Porque la justicia en manos inexpertas se convierte en injusticia. ¿Y que vamos a hacer para remediar el daño cuando se condene mal? ¿Y cuando se resuelve tarde o se ignora un derecho?
El caos no es una predicción, lo que estaremos viviendo es una realidad en construcción, y no es otra cosa que la destrucción de nuestra democracia para convertirla en una autocracia. La sociedad debe saber que al no tener jueces competentes, la ley y la justicia no será no será ley pero sobre todo, no habrá un sistema que proteja derechos, no que los ponga en peligro. Y sin lugar a dudas el colapso de la justicia será el colapso de nuestra democracia. Y por desgracia no estamos preparados para lo que viene, que no es otra cosa que el capricho de un solo hombre. Al tiempo.
