De los arrepentidos está lleno internet y de ellos es el Derecho al Olvido
El Congreso de la Ciudad de México, a través de la Comisión de Transparencia, Protección de Datos Personales y Combate a la Corrupción analizará y dictaminará el proyecto de decreto de ley para incorporar a los Derechos ARCO, el Derecho al Olvido.
El promotor de que el Derecho al Olvido alcance nivel constitucional local y Federal es el diputado de Morena Fernando Zárate Salgado.
Su propuesta se enfila a que el Derecho al Olvido se adicione a los Derechos ARCO de la Ley de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados de importancia sustancial como el derecho a la libre expresión y a la transparencia.
Se trata de una propuesta que lleva la intención de resolver un vacío que existe en la legislación federal y de la de la Ciudad de México en materia de Derecho al Olvido que ya existe en la Unión Europea, fundamentalmente respecto a la información personal que circula en internet y particularmente en las plataformas y motores de búsqueda en internet.
El Derecho al Olvido permitirá a los ciudadanos exigir la eliminación de información personal perjudicial, inadecuada, falsa o desactualizada divulgada en internet, porque es habitual que esa información sea publicada y permanezca visible y accesible creando un daño a personas por la socialización masiva en la red mundial de internet.
El derecho al Olvido es un derecho que ya existe en la Unión Europea y busca proteger la privacidad de las personas al permitir que datos personales no relevantes o perjudiciales sean eliminados de los motores de búsqueda y otras plataformas en línea; al menos se conocen 24 buscadores de Internet.
Entre los más populares destacan: Google; Bing; Yahoo; Baidu; DuckDuckGo; Yandex; Ask; Quora; AOL; Ecosia; Internet Archive; Startpage; Wolfram/Alpha; Search Encrypt; InfoDogpile; Excite.
El legislador explicó que la falta de regulación en México facilita que la información que circula de manera masiva y de fácil acceso en internet potencialmente podría generar daños graves y desproporcionados a individuos, familias y terceros, como extorciones manipulación de datos y que, además, sirva de materia prima para las campañas negras y de desprestigio electoral.
El diputado morenista enfatizó que la protección de datos personales es una realidad en México, así como en la capital del país, donde es extensa la legislación en la materia y ha sido uno de los avances más notables en materia de derechos humanos y protección al desarrollo de la personalidad.
Habría que mencionar que el Derecho al Olvido no cancela la transparencia y libertad de expresión de ninguna persona y que este derecho se suma a los ARCO para mayor protección de acuerdo al diputado Zárate Salgado.
Cualquier Persona Podrá Solicitar la Eliminación de Información
La propuesta establece que cualquier persona podrá solicitar la eliminación de información si se cumplen ciertos criterios como el hecho de que la información ya no es necesaria o no tiene consentimiento o base legal; si los datos pertenecen a menores de edad y los contenidos que tienen más de 10 años de antigüedad.
La proposición para olvidar determinada información contempla que la persona afectada debe cumplir con enviar el URL específico a eliminar; presentar una explicación de motivos y base legal; y presentar identificación oficial y correo de contacto.
En ese sentido, decretado e incorporado el Derecho al Olvido, los administradores de los motores de búsqueda estarían obligados a implementar mecanismos sencillos para recibir solicitudes y resolverlas en un plazo de 30 días hábiles, así como tomar medidas técnicas para garantizar la eliminación de copias o réplicas de la información en otras plataformas.
No obstante, los buscadores cuentan con opciones para alejar información que, por error, por publicidad personal, marketing, por terceras personas y hasta corporativos maliciosos se suben a las redes y a su vez quedan registrados en los buscadores de Internet.
En el caso concreto de Facebook, este propone borrar por completo la dirección personal o de grupo para que no exista más la información publicada, al menos en este espacio.
Se sabe que para que Google borre y olvide ligas de acceso, URL, invierte grandes cantidades de dólares en cada solicitud, al menos en Europa.
El diputado Zárate destacó que la medida que propone procura equilibrar el impacto de la era digital, especialmente el internet, donde la indexación y almacenamiento masivo de datos han generado consecuencias no previstas por las leyes actuales.
Se prevé que, al establecer este derecho, habría mayor armonización entre los derechos individuales y el manejo de información en línea, aunque se debe ponderar una alta conciencia social del uso y abuso de internet y ya que se usan los buscadores para facilitar el acceso a millones de datos globales, se busquen las opciones para borrar, cancelar y olvidar información incómoda.
Por si misma, la inclusión del Derecho al Olvido en la Constitución Federal y local poco hará para solventar asuntos de borrado de datos si se continúa con el mal uso de la propia información.
Sin duda, el Derecho al Olvido será una herramienta útil para motivar y fundar una petición al respecto que, al estar regulada, los buscadores tendrán que resolver de manera favorable.
Vale la pena insistir que los datos personales en México están debidamente protegidos por la de Ley de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados y regulados por los llamados Derechos ARCO, acrónimo de Acceso, Rectificación, Cancelación, Oposición y se busca se agregue la O de Olvido, para quedar como ARCOO.
Si bien es de importancia social que se legisle el uso de datos en los motores de búsqueda también es importante explicar que la mayor parte de la información que se almacena y circula en los motores de búsqueda, es compartida por los propios usuarios con distintos intereses.
Se estima que 5.060 millones de personas en todo el mundo utilizan motores de búsqueda, lo que supone el 64,4por ciento de la población mundial, donde Google es el más usado.
Sólo para recordar que la “función principal de Google es organizar la información del mundo para que sea accesible y útil para todos. Para ello, Google ofrece una serie de productos y servicios. La Búsqueda permite encontrar un amplio rango de información de una gran variedad de fuentes. Algunos datos son simples, como la altura de la Torre Eiffel”.
Pero no todo en los buscadores es favorable, existen riesgos como transferencia de software malicioso; visitas a sitios web no seguros; reutilización de contraseñas; transferencia de datos sensibles; intentos no seguros, entre otros.
Además, las búsquedas sobre contenidos ilegales pueden ser monitoreadas por autoridades, lo que podría llevar a consecuencias legales, además de exponer al usuario a sitios peligrosos y fraudulentos.
Así es que no todo lo negativo que suceda en internet es responsabilidad de los buscadores y dueños de plataformas, es un compromiso compartido, pero, que, sin duda, el Derecho al Olvido es una gran herramienta de defensa por el mal uso de datos personales ajenos a las normas oficiales en México.
De alguna manera se podría decir que los internautas en el pecado llevan la penitencia y quien se equivoca merece un coscorrón, pero, si entre los purpurados se tiene “el derecho a que los errores del pasado no graven por siempre la reputación de las personas”, el mundo profano debe ser incluido en este supuesto místico.
Al final, los ciber pecados informativos se quedan en el confesionario de los buscadores hasta alcanzar el secreto sacramental; en el laicismo quedaría como secreto profesional.
Conclusión: Derecho al Olvido, derecho al perdón. “Calle Doce por el callejón del silencio”. Sin más, chitón.