Sheinbaum propone en el G20 una agenda global de inclusión, paz y democracia

Río de Janeiro. En el marco de la Cumbre del G20, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, hizo un llamado a la transformación del sistema internacional para enfrentar los desafíos más urgentes del siglo XXI, como el cambio climático, la desigualdad social y los conflictos armados. En un discurso que destacó por su tono humanista y su enfoque progresista, Sheinbaum abogó por un nuevo orden global basado en la inclusión, la justicia y la democratización de las instituciones internacionales.

La urgencia de detener “la economía de la destrucción”

Sheinbaum comenzó su intervención señalando la ineficacia del sistema multilateral actual para resolver crisis como las guerras en Oriente Medio y Ucrania, las cuales, afirmó, “solo generan sufrimiento y deshumanización”. La mandataria instó a los líderes presentes a detener “la economía de la destrucción” y a reconfigurar la gobernanza global para priorizar la paz y la protección de los más vulnerables.

“No todo es mercancía. Los pueblos tienen derechos: a la paz, a la alimentación saludable, a la educación, a la salud. Estos derechos no pueden quedar a merced del mercado; deben ser garantizados por el Estado”, declaró enfáticamente.

Propuesta de reforma a la ONU

Sheinbaum recordó la propuesta presentada en 2023 para reformar el Consejo de Seguridad de la ONU, ampliando los asientos para incluir a regiones históricamente subrepresentadas como África, América Latina y el Caribe, además de pequeños Estados insulares.

“Esta reforma busca una verdadera representación global. No se trata solo de números, sino de dar voz y voto a las naciones que han sido marginadas del debate internacional. Es una visión de democracia y justicia aplicada al ámbito global”, subrayó.

Sheinbaum propone en el G20 una agenda global de inclusión, paz y democracia

México como ejemplo de inclusión y democracia

En un giro hacia el ámbito nacional, Sheinbaum compartió los avances recientes en México, destacando tres reformas constitucionales que, según ella, ejemplifican el compromiso de su gobierno con la igualdad y la justicia:

1. Elección popular de jueces y ministros del Poder Judicial, como parte de una transformación para democratizar la justicia.
2. Reforma en pro de la igualdad sustantiva, que garantiza paridad de género, eliminación de la brecha salarial y protección integral contra la violencia hacia las mujeres.
3. Reconocimiento pleno de los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, fortaleciendo su participación y autonomía.

“La democracia no solo es el poder del pueblo, es también la inclusión de quienes han sido históricamente excluidos. Estos principios guían nuestra visión en México y deben guiar también el rumbo del mundo”, afirmó.

Un llamado a la acción internacional

Sheinbaum cerró su intervención invocando a figuras como Abraham Lincoln y Benito Juárez para subrayar la importancia de la democracia, la razón y el derecho como pilares de la convivencia global. Hizo un llamado a los líderes del G20 para elevar estos valores al máximo nivel y construir un futuro en el que la paz, la inclusión y la sostenibilidad sean una realidad compartida.

“Con los pueblos todo, sin los pueblos nada. Elevemos este principio a la escala global y trabajemos juntos para construir un mundo más justo y humano”, concluyó.

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La intervención de la presidenta mexicana resonó como una de las más audaces en la cumbre, consolidando a México como un defensor de la equidad y la democracia en el escenario internacional.