Como en tiempos del PRI. no hubo voto libre; ganó el fraude
Por Ariel Velázquez
Despierta sospechas que el titular de la Secretaría del trabajo Marath Bolaños, haya dejado que el cacique y corrupto Luis Ricardo Aldana Prieto, “inyectara urnas”. Hiciera lo que quisiera y se reeligiera hasta 2030, pese a violaciones laborales. Además, denuncian relleno de urnas, amenazas, intimidaciones y hasta enfrentamientos, que mancharon este proceso ilegítimo de origen. Como en tiempos del PRI. no hubo voto libre; ganó el fraude
Ricardo Aldana aprovechándose de que Claudia Sheinbaum, dijera que no se iba a meter en las elecciones del sindicato; Aldana aprovecho para imponerse como “juez y parte” y ganará la impunida. El cinismo y la corrupción, denunciaron trabajadores disidentes, cansados de la opresión sindical y de que no hubiera “piso parejo”. Ahora esperan que por estas ilegalidades y oportunismos no se le entregue la “toma de nota”. Porque el gremio petrolero no merece más violación de los estatutos y de los derechos laborales.
Palabras de Cristina Alonso
Agradece y reconoce Cristina Torres a las 36 secciones sindicales. Después de agradecer a la base trabajadora de las 36 secciones su apoyo incondicional y valentía. Ya que sólo se perdió una “batalla”, y que no se dejarán amedrentar y mucho menos “comprar”. La candidata de la planilla guinda, Cristina Alonso García, denunció que los pasados comicios para elegir al secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). Estuvo plagado de irregularidades, violencia, amenazas, compra de votos, relleno de urnas y hasta enfrentamientos y demás vicios antidemocráticos, lo que resultó en un enorme fraude. Como es del dominio público, pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum, dijo que no intervendría el gobierno federal en la vida interna de los sindicatos. En el caso del STPRM, fue omisa y hasta cómplice, al permitir que participara Luis Ricardo Aldaba Prieto, quien es trabajador de confianza de PEMEX y de suyo, en automático, no podría participar y mucho menos reelegirse, además de que actuó como “juez y parte”, al el mismo suscribir la convocatoria para las elecciones y ser candidato en ellas.
La tabasqueña Cristina Alonso precisó que desgraciadamente no se pudieron cubrir por parte de la representación de la planilla guinda que encabezó, todas las casillas, lo que permitió el relleno o “inyección” de urnas. Principalmente en las plataformas petroleras, donde incluso no hubo representantes por parte de la Secretaría del Trabajo como legalmente debe de ser. En pocas palabras “no hubo piso parejo”, como pregonara AMLO, mismo que fue validado por la base trabajadora.
Megafraude en las urnas.
De la misma forma agradeció a la sección 38 donde se arrasó; sin embargo, en las otras, como consecuencias de las amenazas, intimidaciones e incluso enfrentamientos entre golpeadores del oficialismo sindical. Así como las ausencias de autoridades laborales y de seguridad, que permitieran el voto libre. Lo que ocasionó que se “despacharon con la cuchara grande”, los corruptos encabezados por Aldana Prieto y vasallos.
La perpetración de este megafraude se dió en el relleno de urnas, ya que un el caso de las plataformas, se utilizó una sola urna, misma que viajó a todas ellas, lo que dio margen para su relleno en su trayecto, ya que no hubo ninguna vigilancia por parte de las autoridades laborales.
SISTEMA OPRESOR
La lideresa disidentes Cristina Alonso, reiteró que dicho “sistema opresor” que durante décadas ha afectado a la base trabajadora en dicho gremio. Ya perjudicó enormemente a la base trabajadora. Sin embargo, recalcó, que unidos podrán ganar esta “guerra contra la corrupción, el amiguismo y compadrazgo”. Tal y como sucede en las altas esferas de la putrefacta dirigencia sindical.
De esta manera, el proceso para renovar el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). Se realizó en un clima de opresión y de denuncias de la disidencia sobre un proceso electoral totalmente amañado. Donde los alrededor de 91 mil trabajadores se les condicionó ejercer su voto de manera libre, directa y secreta en las 292 casillas en los centros de trabajo de Pemex. Distribuidas en las 36 secciones que componen al sindicato.
Como oportunamente difundió la disidencia, a los petroleros les ofrecen playeras, gorras, transporte y comida para asistir a la campaña de Aldana. Además de los incentivos materiales y económicos. Además del uso de toda la estructura oficial por parte de los líderes de secciones, para ejercer presión a los sindicalizados.
Otro de los obstáculos fue la complejidad para cumplir con los requisitos. Como la documentación con firma autógrafa de trabajadores para cubrir los 146 cargos. Entre titulares y suplentes, para renovar la secretaría general y el Comité Ejecutivo General.
MAS INCONFORMIDADES
En este contexto, Juan Martín Morales Barrera, trabajador en activo de Pemex. Dirigente del movimiento “Fuerza Oro Negro”, quien también aspiró a la dirigencia del STPRM. Informó el proceso legal que realiza para anular la elección del Sindicato Petrolero, “por ser un proceso amañado y fraudulento, diseñado como mero trámite para lograr la reelección de Ricardo Aldana, actual secretario general del STPRM”.
Expuso que se busca la anulación del proceso, que se respeten los lineamientos estatutarios donde se establecen los tiempos que deben de darse para la publicación de la convocatoria y para el relevo de los cuerpos de gobierno que integran la dirigencia nacional. Lejos de cualquier acuerdo transitorio celebrado indebidamente entre Petróleos Mexicanos (PEMEX) y dicho sindicato.