Papa Francisco condena asesinato del padre Marcelo Pérez, defensor de comunidades indígenas en Chiapas
Ciudad del Vaticano. En su tradicional mensaje del Ángelus, el papa Francisco lamentó profundamente el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, un ferviente defensor de los derechos de los pueblos indígenas y crítico de la violencia del crimen organizado en México. Frente a miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el pontífice expresó su cercanía a la diócesis de San Cristóbal de las Casas y calificó al sacerdote asesinado como un “fervoroso servidor del Evangelio y del pueblo fiel de Dios”.
Francisco subrayó que el asesinato de Pérez Pérez representa un sacrificio en su lucha por la justicia y la paz en una de las regiones más afectadas por la violencia en el país. El sacerdote, indígena tzotzil, conocido por denunciar públicamente la impunidad y el poder del crimen organizado en Chiapas, fue atacado a disparos tras oficiar misa en el barrio de Cuxtitali, San Cristóbal de las Casas, a plena luz del día y en presencia de varios testigos.
Ola de violencia contra defensores de derechos humanos en México
El homicidio ha resonado en múltiples esferas, tanto nacionales como internacionales. La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato y recordó que, desde 2017, al menos 134 defensores de derechos humanos han perdido la vida en México, de los cuales siete casos se han registrado en lo que va de 2024. Pérez Pérez se suma a una larga lista de religiosos y activistas que han sido asesinados por su labor en defensa de comunidades vulnerables.
Papa Francisco condena asesinato del padre Marcelo Pérez, defensor de comunidades indígenas en Chiapas
Un llamado a la paz y a la protección de los defensores de la justicia
El papa Francisco, quien ha sido vocal sobre la protección de las comunidades indígenas y la denuncia de la violencia en el mundo, instó a que el sacrificio del padre Marcelo inspire un camino hacia la paz. “Que su sacrificio, como el de otros curas asesinados por fidelidad al ministerio, sea siempre de paz y vida cristiana”, expresó.
Por su parte, la Iglesia católica en México condenó enérgicamente el asesinato del sacerdote, exigiendo a las autoridades que garanticen la seguridad de los líderes religiosos y defensores de derechos humanos. La Conferencia del Episcopado Mexicano también llamó a la paz en el estado de Chiapas, donde las tensiones entre comunidades y grupos armados se han intensificado en los últimos meses.
Persisten riesgos para líderes comunitarios en México
El caso de Pérez Pérez refleja los riesgos que enfrentan quienes defienden los derechos de las comunidades originarias y luchan contra el narcotráfico y la violencia en México. Organizaciones internacionales y líderes religiosos han expresado su alarma ante el aumento de asesinatos en zonas de conflicto, destacando la necesidad de una estrategia efectiva para la protección de activistas y defensores.
El asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez pone de relieve la vulnerabilidad de aquellos que trabajan en pro de la paz y la justicia en zonas afectadas por el crimen organizado, y evidencia la urgencia de tomar medidas para proteger a quienes, como él, luchan incansablemente por su comunidad.