LA PROMESA DE CLARA BRUGADA
Sin lugar a dudas los mexicanos de todas las latitudes de este aún maravilloso país, estamos frente a uno de los fenómenos políticos más lamentables en la historia reciente. Y no se trata de lanzar culpas a diestra u siniestra, pero las advertencias que hemos venido observado hablan de uno de las más grandes desastres financieros que en el corto plazo estaremos presenciando a causa de la s carencias de conocimiento de aquellos que ahora conducen al país.
Por principio de cuenta, ahora tendremos una gran modernización de la red de los semáforos públicos a través de un sistema de semaforización impulsado por inteligencia artificial, y de paso la ahora Jefa de Gobierno ha dicho que no serán los típicos semáforos aburridos que conocemos, porque ahora los semáforos serán capaces de analizar en tiempo real el tráfico gracias a un combo de sensores, cámaras y otros aditamentos tecnológicos.
Yo le quiero señalar a la señora Brugada que no creo que alguien se haya aburrido de estar frente a un semáforo, porque si la señora Brugada nunca ha tenido coche, pues no sabe que en la CDMX los citadinos tienen una amplia experiencia en materia de soportar el soporífero tráfico citadino que en ocasiones retarda horas para llegar a algún destino.
Y ya entrados en gastos señora Brugada, porque no se lanza usted a que la Cuarta Transformación haga que se fabriquen automóviles voladores para evitar ese tráfico, y ya que hablan de el segundo piso de esa llamada transformacion que tanto cacarean porquenno le podemos alas a los coches, o simplemente podríamos emular a Comando Codi, aquel que traía un cohete en la espalda, y se transportaba por todos lados.
Porque no creo que esas propuestas alcancen para disminuir el severo tráfico que se vive cotidianamente en la Ciudad que ahora usted gobierna, pero también espero que no le eche a perder el gusto obligado de los citadinos que tienen que caminar mucho para alcanzar a llegar a su trabajo cuando el transporte subterráneo presenta problemas. La verdad es que son muchas cosas las que ocurren en esta la CDMX, pero usted cree que con una simple idea las cosas cambiarán.
Yo le deseo que triunfe usted con sus ideas, y tenga la seguridad de que la felicitaré ampliamente cuando tenga éxito, pero mientras usted lo consigue, las cosas se van a poner peor cada día, y cuando alguien como usted, que es casi una iletrada, no entiende lo que le acaban de regalar y la dimensión de los problemas que enfrentará, porque déjeme decirle que no basta ser mujer para triunfar, se requieren otros requisitos que por desgracia usted no tiene ni alcanzará. Así de simple. Al tiempo.