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¿La Presirvienta?

¿La Presirvienta?

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Francamente desconozco el porqué la Señora Claudia Sheimbaun le haya besado la mano al señor Andrés Manuel López Obrador, porque ahora ella es la Primera Mujer en alcanzar ese honor de convertirse en Mandataria de este país, y por desgracia se puso de tapete para que todos entendiéramos que lo que va a ocurrir en los siguientes años es que el Macuspano seguirá tomando decisiones.

Caray, creo que los excesos de Andrés Manuel López Obrador, tratando de que la Señora Sheimbaun se comprometa a realizar algunas de las cosas que el dejo pendiente, le está generando comentarios que en nada la ayudan para que la observen y la respeten como la mujer que ha alcanzado la más alta investidura de esta nación, y fuera como haya sido, lo cierto es que la incertidumbre está todavía en el ánimo de los mexicanos de todas las latitudes del país.

He sido durante muchos años crítico de Andrés Manuel López Obrador, y la única vez que lo salude fue en el Estado de Durango, en el restaurante del Hotel Gobernador, porque el Líder del Partido del Trabajo, Alejandro Gonzalez Yañez me lo presento, y a quien le dije que era un periodista que no comulgaba con su forma de hacer política, a lo que me respondió que mi Padre había sido un gran hombre, y simplemente le contesté, así es, fue guerrillero.

Y ha sido la única ocasión en que tuve contacto con él ahora expresidente de la Republica. Pero lo que debemos preguntarnos ahora los mexicanos es que estará pasando por la mente del exmandatario, porque si de algo podemos tener la seguridad es de que no se irá permanentemente a la Chingada, o sea a su Rancho, porque hasta ahora ha sido uno de los hombres que más se han apegado al ejercicio del poder en la historia de este país, después de Severino Antonio López de Santa Anna, y por cierto ambos llevaron el López por primer apellido.

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En lo personal desconozco cuál será la relación de Claudia Sheimbaun con el exmandatario del país, y creo que ese es el mayor misterio de las siguientes semanas, porque podemos tener la seguridad de que el señor López siempre estará activo en el espectro político, y aunque lo niegue tratará de meter su cuchara en las decisiones de la Presidenta de la República, y pronto lo comprobaremos.

Lo mejor y lo más viable es que la señora Sheimbaun haga su trabajo sin permitir intromisiones de nadie, y que nadie le haga recomendaciones de ninguna índole política porque tiene que entender que lo que está en juego es su papel en la historia del país, como la primera Mandataria, o mujer que haya alcanzado el poder presidencial. Lo que yo espero es que no se extralimite censurando a los periodistas como lo hizo Andrés Manuel López Obrador, porque ahora no lo podrá hacer a menos que decida suprimir el internet y las redes sociales. Ahí se la dejo. Al tiempo.


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