Mario Delgado destaca relevo generacional y unidad en Morena tras la renovación de su dirigencia
Mario Delgado, presidente nacional de Morena, celebró la cohesión mostrada durante el reciente proceso de renovación de la dirigencia del partido, subrayando la importancia del relevo generacional que asegura el crecimiento y continuidad del proyecto político en los próximos años. La elección de Luisa María Alcalde como nueva presidenta de Morena ha sido recibida como un símbolo del avance y evolución del partido, marcando una nueva etapa en su historia.
Delgado resaltó la relevancia de que Alcalde, quien en sus inicios en Morena lideraba a los jóvenes del movimiento, ahora asuma la dirigencia nacional. “Es un mensaje muy poderoso de que Morena tiene este relevo generacional, lo cual asegura que seguirá creciendo en los siguientes años”, comentó el dirigente. Esta transición refuerza la idea de un partido dinámico y renovado, con líderes jóvenes que mantendrán viva la esencia de la Cuarta Transformación.
Los retos de Morena en su nueva etapa
Mario Delgado no solo celebró la unidad interna, sino que también delineó los principales desafíos que enfrentará el partido en los próximos años. Entre ellos, destacó la necesidad de que Morena continúe cercano a la gente, asegurando que los gobiernos emanados del partido entreguen resultados claros y, sobre todo, evitando convertirse en un “partido de Estado”.
“Los retos serán mantenerse con la gente, que Morena siga siendo el instrumento de lucha del pueblo de México”, señaló Delgado. Subrayó que es fundamental que el partido siga atrayendo a las personas más comprometidas con la transformación del país y se distinga de los gobiernos del pasado, conocidos por la corrupción.
Mario Delgado destaca relevo generacional y unidad en Morena tras la renovación de su dirigencia
Una de las preocupaciones más grandes para Delgado es la independencia del partido respecto al gobierno, siguiendo las declaraciones recientes de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum. “No podemos permitir que el gobierno interfiera en la vida del partido ni que tome decisiones sobre el mismo. El partido debe mantenerse fiel a las decisiones que tomen los ciudadanos a través de los procesos internos, como las encuestas”, enfatizó.
Unidad frente a la fragmentación de la oposición
El presidente nacional de Morena también hizo una comparación entre el ambiente dentro de su partido y el de la oposición, afirmando que mientras Morena mira hacia adelante con un relevo generacional, los otros partidos están sumidos en divisiones y acuerdos opacos. “Mientras nosotros estamos viendo para adelante y el relevo generacional, los otros partidos están peleándose por sus pactos que hacen en lo oscurito”, sentenció.
Delgado destacó que el proceso de concientización política al interior de Morena ha sido clave para lograr los resultados obtenidos en el reciente Congreso Nacional. Este evento, que reunió a tres mil congresistas, permitió una elección libre y democrática de la nueva dirigencia. “La institucionalidad nos permitió tener un Congreso con mucha legitimidad. Los tres mil congresistas eligieron de manera libre y democrática a la nueva dirigencia”, apuntó.
Morena: un partido organizado y con visión de futuro
Para Mario Delgado, el éxito del Congreso Nacional no solo radica en la unidad y legitimidad del proceso, sino en el avance organizacional que ha logrado Morena en los últimos años. Según él, el partido ha pasado de ser un movimiento social a convertirse en una fuerza política consolidada, con una clara institucionalidad y una “gran mística”.
“Esta nueva institucionalidad es reflejo de un partido organizado, que ha aprendido a construir desde dentro, respetando la voluntad de la militancia”, expresó Delgado.
Con el relevo generacional en marcha y una nueva dirigencia comprometida, Morena enfrenta el reto de consolidar su crecimiento y mantenerse como el partido del pueblo, mientras se prepara para las próximas elecciones y sigue enarbolando las causas de la Cuarta Transformación.
