Películas de Chad McQueen: Un legado entre Hollywood y las carreras
En este artículo de La Chispa, recordamos el camino cinematográfico y automovilístico de Chad McQueen, quien falleció recientemente a los 63 años. A pesar de ser más conocido por su papel en Karate Kid, la vida de McQueen fue una mezcla de cine y velocidad. A continuación, repasaremos las películas de Chad McQueen que marcaron su carrera en Hollywood antes de dedicarse a las carreras de autos.
De “Dutch” a las pistas: Películas de Chad McQueen
Chad McQueen se consagró en el mundo del cine con su interpretación de “Dutch” en la exitosa franquicia Karate Kid, un papel que lo convirtió en una figura reconocida a nivel mundial. Aunque dejó una huella imborrable en Hollywood, la pasión de McQueen por el automovilismo lo llevó a dejar la gran pantalla para seguir los pasos de su padre, Steve McQueen.
Karate Kid: Su gran salto al estrellato
Sin lugar a dudas, una de las películas de Chad McQueen más emblemáticas es Karate Kid (1984), donde interpretó a “Dutch”, un miembro problemático del dojo Cobra Kai, conocido por su feroz actitud hacia Daniel LaRusso (Ralph Macchio). Esta actuación no solo lo llevó al estrellato, sino que también lo consolidó como un villano memorable en la historia del cine juvenil.
Karate Kid 2: El regreso de “Dutch”
En Karate Kid 2 (1986), Chad McQueen repitió su papel de “Dutch”. Aunque esta secuela no le permitió destacarse como en la primera entrega, su presencia como parte del Cobra Kai sigue siendo recordada por los fanáticos de la saga.
Las otras películas de Chad McQueen
Tras su paso por la franquicia de Karate Kid, McQueen participó en varias producciones de acción que, aunque no alcanzaron el mismo éxito, son una parte importante de su filmografía. Algunas de ellas son:
New York Cop (1993): Un proyecto olvidado
En 1993, McQueen protagonizó New York Cop, una película de acción que narraba la vida de un detective japonés en Estados Unidos. Aunque esta cinta no logró captar la atención del público, representa uno de los intentos del actor por ampliar su carrera.
Red Line y Firepower: Acciones y coches
En los años 90, Chad McQueen también participó en Red Line (1995), un thriller sobre un ladrón de autos, y en Firepower, una película de acción de 1993. Ninguna de estas producciones alcanzó el éxito de Karate Kid, pero reflejan su inclinación por películas de acción y velocidad, muy vinculadas a su amor por los automóviles.
¿Un regreso que nunca sucedió?
Chad McQueen estuvo a punto de retomar su icónico papel de “Dutch” en la popular serie Cobra Kai, que alcanzó el Top 5 de las mejores series de Netflix durante varias semanas. Sin embargo, pese a que hubo una oferta para hacer un cameo, este regreso nunca se concretó.
Primeras películas de Chad McQueen
Antes de su gran salto en Karate Kid, McQueen ya había hecho sus primeras apariciones en cine. Su primer trabajo fue en Skateboard (1978), donde interpretó a un patinador. Entre otras películas de Chad McQueen destacan:
- La rebelión de Hadley (1983), un drama sobre un chico apasionado por la lucha libre.
- Fever Pitch (1985), donde encarna a un periodista deportivo que se convierte en jugador compulsivo.
- Surface to Air (1998), una cinta de acción en la que interpreta a un militar en una misión en el Golfo Pérsico.
De Hollywood al automovilismo: El legado de Chad McQueen
Luego de su paso por el cine, Chad McQueen decidió seguir su verdadera pasión: el automovilismo. En 2005, el actor declaró en una entrevista que había decidido abandonar la actuación para dedicarse a las carreras de autos, inspirado por su padre. McQueen compitió en eventos prestigiosos como las 24 Horas de Le Mans y las 24 Horas de Daytona, hasta que una grave lesión en 2006 lo obligó a retirarse. No obstante, fundó McQueen Racing en 2010, una empresa dedicada a la personalización de autos y motos.
Aunque su carrera en el cine no fue extensa, las películas de Chad McQueen y su rol como “Dutch” en Karate Kid dejaron una huella imborrable en el público. Su transición al automovilismo demuestra que su legado no solo está en la gran pantalla, sino también en las pistas de carreras.