Gabinete renovado
La mayoría de los nuevos funcionarios del gabinete legal y ampliado que está siendo ya anunciado vía las redes sociales por el gobernador electo, Javier May Rodríguez, son hombres y mujeres que vienen a renovar una administración donde usualmente eran nombrados los mismos de siempre que solo pasaban de un gobierno a otro como si los cargos fueran vitalicios.
La sorpresa de que los nombres -de subsecretarios y del gabinete ampliado – no son de personas conocidas de la habitual clase política de ex priistas es un indicador que perfila el cambio que habrá en el ejercicio del poder público con el primer gobierno realmente de izquierda que representan los fundadores de Morena Tabasco.
Que sean de Comalcalco o de otros municipios del Estado los próximos funcionarios o que se haya integrados a personajes de los partidos aliados como el PVEM que es lo más natural, si bien es de destacarse, no es lo relevante. Lo importante es que los hombres y mujeres que se incorporarán al servicio público tendrán la oportunidad de marcar una sustancial diferencia para que de una buena vez la Cuarta Transformación sea una realidad en la entidad.
La responsabilidad de los nuevos funcionarios no es menor, partiendo que el gobernador electo, de entrada, cumplirá los 50 compromisos hechos en campaña para bienestar de la gente.
El encuentro del gobernador electo con los próximos funcionarios federales de la Comisión Federal de Electricidad o de Comunicaciones y Transportes es una clara muestra de que viene a trabajar y a cumplir, y no a poner pretextos como sus antecesores.
Los que acompañarán a Javier May Rodríguez en su administración, tienen desde ya la alta responsabilidad de responder a la confianza depositada y de mantenerse rectos en el desempeño de sus funciones.
Todos los nuevos funcionarios morenistas prácticamente cuentan con el beneficio de la duda y tendrán su momento para demostrar que son capaces, tengan o no la experiencia inmediata para el cargo que fueron designados.
Es lógico que una administración que está en un proceso de renovación profunda tenga que experimentar, si es necesario, una curva de aprendizaje que le viene bien a un gobierno que le pondrá su propio sello de izquierda.
