fbpx
Leyendo ahora
Un hombre sembró por 40 años un bosque para su esposa

Un hombre sembró por 40 años un bosque para su esposa

Un hombre sembró por 40 años un bosque

El mundo se encuentra lleno de grandes y curiosas historias, algunas son divertidas como el sarcófago que se usó como mesa. Otras son conmovedoras y llenan el corazón de quienes las escuchan, ahora hablaremos de un caso que entra en está categoría. Un hombre de Argentina sembró por 40 años un bosque en honor de su fallecida esposa. Esto fue la máxima expresión de amor pues él dedicó su vida a cumplir el sueño de su pareja. Esto ya tiene algunos años que sucedió, pero la historia ha vuelto a la luz y se está apoderando de las redes.

Esté singular evento ocurrió en Córdoba, Argentina y se volvió tan histórico que hasta el propio “Google Earth” captó el momento.

Un hombre sembró por 40 años un bosque

Un hombre sembró por 40 años un bosque en forma de guitarra.

Es la historia de Pedro Martín Ureta y su familia. Todo empezó con Graciela Yraizoz, esposa de Pedro. Ella siempre fue una activista que buscaba el bien del medio ambiente y siempre bromeaba de que quería construir una guitarra natural, esto según palabras del propio Pedro. Él siempre lo tomo como una broma hasta que la tragedia llegó a su vida en 1977 pues se amada esposa falleció por un aneurisma.

Fue ahí donde esté hombre decidió cumplir la meta de su esposa. Él empezó a sembrar un bosque con forma de guitarra, justamente para construir la “guitarra natural”. Después de 40 años y 40,000 árboles, había logrado su objetivo. Así es como surge la “Estancia la Guitarra”, lleva este nombre pues desde el aire se ve claramente que tiene está forma.

Ver también
Descubren una nueva especie de piraña

Un hombre sembró por 40 años un bosque

Se dio a conocer que Pedro se unió a su esposa, pues él falleció en 2019. Ahora su hermoso legado está siendo atendido y mantenido por sus 4 hijos quienes desean preservar el trabajo que hizo su padre en honor a su madre.


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados

Subir