Relato Macabro:¿¿¿Y quién es él???
Por Juan René Colorado Sosa
De pronto la pequeña niña Angelita tuvo una expresión de asombro en su infantil rostro y gritó…mamita quién es él?…que hace aquí?
Ante esa exclamación imprevista de Gelita de apenas 8 años de edad, su abuelita Esmeralda corrió a dónde la niña para preguntarle …qué te pasa hijita?…que tienes dime por favor?.
No lo va usted a creer, pero esta experiencia fue narrada a este servidor por el señor Antonio, quién es un adulto mayor que se sintió motivado a contar y dar a conocer por primera vez, estos hechos.
Nos relata don António que es asiduo lector de estas historias que se publican en este importante medio de comunicación de Tabasco, por tanto, tuvo ese atrevimiento para decidirse a relatar esta cruda experiencia que vivieron su nieta Angelita que ya es madre de dos jóvenes, y su esposa Esmeralda.
Todo sucedió hace más de 48 años en una popular colonia de Villahermosa.
Todo inició un día que Angelita se encontraba almorzando en casa de su abuelita Esmeralda unas sabrosas lentejas, tortillas hechas a mano, horchata y un arroz blanco.
En el comedor Gelita comía alegremente y de pronto miró hacia los cuartos, vio pasar a un viejito de alta estatura que a ella miró con cierta expresión de agrado y sin querer asustarla.
Por impulso natural de la niña pegó un grito del susto, porque sabía ella que en esa casa solo estaba su abuelita y ella en esos momentos.
Quién es él mamita ? fue el primer grito que dio la niña…que hace aquí ese señor abuelita ?….ven por favor !!!…ven !!!…ven rápido por favor!!!
Como doña Esmeralda estaba en el quehacer doméstico del mediodía, pues su hija Imelda al rato llegaría del trabajo,… dejó todo rápidamente y acudió ante la niña desesperada y asustada por dicha presencia insólita.
Esta abuelita sorprendida por la exclamación de Angelita le preguntó…dime hijita qué tienes ?.. que te pasa mi amor?… qué te sucede?.
La niña enmudecida por el pánico producido por esa aparición de un viejito que pasó por los cuartos y la miró desde aquel lugar…le señalaba con sus manos hacia aquel espacio de la casa.
Doña Esmeralda miró y le dijo que no había nadie…no hay nada. Ahora verás y caminó hacia esa dirección que le señalaba la menor de edad.
Acto seguido abrió puertas y ventanas mientras la niña caminaba junto a ella…muy pegada a su abuelita que trataba de reanimarla para que le pasara el susto.
Convencidas ambas de que no había nadie más en la casa, almorzaron tanto la niña como la abuelita en el comedor muy cerca una de la otra.
Una hora más tarde, llegó su hija Imelda y al ratito don Antonio, los cuales fueron enterados de lo sucedido momentos antes.
Entre todos revisaron totalmente la casa y fueron palmo a palmo para descartar cualquier riesgo de inseguridad. Se convencieron de que no había nada ni nadie. Fue entonces cuando comenzaron a especular sobre esa aparición de un viejito que vio la niña.
Pasaron los años y nunca se olvidó ese incidente, por tanto, al crecer los hijos y los nietos, vendieron esa propiedad y se fueron a vivir a otra colonia.
Cuando aquel incidente estaba casi olvidado por no haber ninguna explicación de los hechos, don Antonio se encontró a un vecino de aquella vivienda donde hubo esa aparición a su nieta Angelita, salió involuntariamente aquel recuerdo de ese viejito.
Don Antonio escuchó sin forzar a su vecino don Joaquín que en su casa se le apareció un viejito a sus hijos y se asustaron en toda la familia.
Pero que ese mismo adulto ya finado se le aparecía a muchos vecinos en sus viviendas.
Fue entonces cuando don Joaquín dio con el punto de esas apariciones en ese sector de aquella colonia donde vivió don Antonio, pues hay un antecedente de la muerte de un señor que murió a manos de otro vecino por chisme de la esposa, la cual había tendido una sábana blanca grande en el patio, pero esa área era una especie de acceso para otras viviendas más al fondo.
El caso fue que aquella señora en lugar de investigar correctamente, le contó a su esposo que quien había tirado esa pieza de ropa al suelo y que se había ensuciado de tierra y lodo, había sido un señor que todas las mañanas caminaba por ese sector y que se dirigía a su hogar a descansar porque era velador de un centro comercial.
El esposo de esa señora estaba ebrio y fue enterado de que dicha persona era el responsable de tirar y ensuciar la ropa.
Fue entonces que este señor de edad madura, fue interceptado en el camino y sin más explicación, recibió dos balazos que dieron fin a su inocente vida.
Ante estos hechos, la familia causante de esta tragedia se fueron a Veracruz de dónde eran originarios y nadie hizo nada para que los castigaran pues la familia del difunto eran muy pobres pero honrados.
Fue de esta manera que don Antonio se enteró de la aparición en su casa de este viejito…era una Alma en Pena que la muerte lo tomó de sorpresa, porque esa sábana blanca recién lavada y colgada en el tendedero fue tirada al lodo por una ráfaga de viento que hubo en esos momentos…en aquella época de los hechos.
Mientras, la víctima mortal se convirtió en una Alma en Pena que sin deberla ni te tenerla…el destino le jugó una mala acción.
Pasaron muchos años y los familiares de ese viejito acudieron en una ocasión a ese lugar e hicieron unas oraciones para buscar el descanso de esta Bendita Alma, que posteriormente dejó de aparecerse.
Por eso, don Antonio decidió relatar esta historia porque después de muchos años, supo la causa de esa aparición en su casa y frente a la niña Angelita.
A usted ya se le apareció una Alma en Pena?…le gustaría tener un encuentro como este relatado?…usted no tendría miedo?
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