PRI: por su transformación
Aunque lo cuestionan, Alejandro Moreno Cárdenas hizo lo que ninguno de sus antecesores: impulsar una transformación de fondo a su partido que implica no solo borrar todo vestigio de neoliberalismo de sus documentos básicos, que por si mismo es trascendental, sino también recuperar el espíritu social del PRI para enfrentar los nuevos desafíos electorales a partir del 2027.
Los priístas que pronto serán expulsados, como Francisco Labastida Ochoa, Dulce María Sauri Riancho, Manlio Fabio Beltrones, entre otros, fueron y son cómplices precisamente de quienes sistemáticamente se encargaron de destruir al PRI desde sus bases con una defensa a ultranza de la política neoliberal y de sus prácticas corruptoras que tuvo con el presidente Enrique Peña Nieto su última expresión por demás desastrosa.
Hace bien el diputado y dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, en promover la expulsión ante sus órganos institucionales de los militantes que sin ningún tipo de participación activa en los procesos electorales y que obtuvieron todo de su partido en su oportunidad, fueron los primeros en provocar las derrotas electorales de ayer y de hoy y que ahora mismo critican. La limpia es más que necesaria para dar paso a una nueva generación de políticos.
Justo a partir de que los tecnócratas se apoderaron del PRI con Carlos Salinas de Gortari y que con sus acciones y políticas de gobierno empezaron a distanciarse de los mexicanos y a prácticamente destruir lo que se había logrado, empezaron en consecuencia a llegar las derrotas como la del 2000 cuando perdieron la Presidencia del país.
Y desde entonces el coste político electoral no ha cesado, por que siguieron sumando las derrotas, precisamente como dice Alejandro Moreno, “por todo el daño causado” por quienes dirigían al PRI y estaban en el gobierno, como fue el hecho de que se acusara a los priistas de matar a su propio candidato presidencial en el 1994 y que incluso volvió a ser tema en el proceso electoral pasado, con saldo conocido.
Con todo en contra, sin embargo, los priístas que ahora son liderados por Alejandro Moreno Cárdenas, en su reciente Asamblea Nacional dieron el gran paso para iniciar la transformación del PRI con cambios de fondo que van más allá del color y de las mismas siglas del partido que por supuesto deben valorarse, y que será clave para construir el nuevo partido que se oferte a los mexicanos.