Palo al “adancismo”
Con el anuncio de que en septiembre enviará al Congreso del Estado, entre otras, la iniciativa para reformar la Ley Orgánica de los Municipios de Tabasco y nuevamente los delegados sean elegidos por ciudadanos, Javier May Rodríguez, gobernador electo, le dio palo a una de las acciones antidemocráticas que promovió Adán Augusto López Hernández en el inicio de su desastrosa administración.
Es seguro que el mismo destino sufra la reforma al Código Penal (llamada Ley Garrote) que impulsó también Adán Augusto López Hernández para que se castigara con cárcel las manifestaciones o protestas ciudadanas.
Por adelantado, para quienes aún lo dudan, Javier May quiere marcar distancia con el “adancismo” y dejar claro que su gobierno no será de continuidad, sino totalmente diferente al que se va: democrático y cercano al pueblo
Echar abajo la “Ley Dedazo” que permitía que los alcaldes nombraran a incondicionales como delegados, es tácitamente una crítica y un desmarque con el mal gobierno “adancista” que durante casi seis años dilapidó el “bono democrático” que los tabasqueños le dieron en la elección del 2018, y a los que incumplió.
Durante su campaña, fue vox populi que Javier May Rodríguez recibió la petición de los ciudadanos para volver a elegir a sus autoridades municipales con su voto, además de quejarse por el olvido y abandono del “adancismo”.
Durante su gobierno y el que heredó a su amigo Carlos Manuel Merino Campos, Adán Augusto López Hernández fue no solo un enemigo de la democracia, sino que se mantuvo indiferente a las necesidades de las familias tabasqueñas que se quedaron esperando el bienestar que nunca llegó.
Y hace bien desde ya el Gobernador electo en decirle a los tabasqueños que el Gobierno “adancista” merece ir al basurero de la historia, justo a donde acabará también la Ley Dedazo y esperamos que igual, la Ley Garrote.