Industriales de la masa frenan incremento del precio de la tortilla
El presidente de la Casa del Molinero de Yucatán, Omar Góngora Piña, anunció que, por el momento, los industriales de la masa y la tortilla local no consideran un aumento en el precio del kilo de la tortilla y la masa, con el fin de evitar afectar el bolsillo de los consumidores.
Esta decisión se toma en un contexto donde muchos productos de la canasta básica han experimentado aumentos de precio muy por encima de la inflación que ronda el 6 por ciento.
Actualmente, el kilo de tortillas se vende entre 24, 26 y 28 pesos, dependiendo del lugar de compra. Estos precios se han mantenido desde el año pasado, cuando se produjo el último incremento.
Frenan incremento del precio de la tortilla
El dirigente de los molineros dijo que este esfuerzo por mantener los precios estables es una muestra del compromiso de los industriales con la comunidad, ya que la tortilla es un alimento esencial en la dieta de las familias yucatecas.
Góngora Piña explicó que, aunque en algunas partes del país algunos industriales han considerado vender el kilo de tortilla a 32 pesos, en Yucatán se ha decidido mantener los precios estables.
“De hecho, la tonelada de maíz tiene un precio de 8 mil, 9 mil y 10 mil pesos, se le compra a Campeche, Sinaloa o a Brasil y no ha habido una variación en el costo de la tonelada”, aseguró.
“Mantener los precios actuales de la tortilla y la masa significa que las familias yucatecas no enfrentarán una carga financiera adicional por este alimento básico.
Además, esta estabilidad en los precios es crucial para la economía local, ya que la tortilla es un producto de consumo diario”, dijo.
Los industriales han optado por absorber cualquier aumento en los costos
Abundó que la decisión de no aumentar los precios también se basa en la situación actual de los costos de producción.
Aunque los precios de insumos como el maíz han sido relativamente estables, cualquier fluctuación significativa podría haber llevado a considerar ajustes en los precios finales.
Sin embargo, los industriales han optado por absorber cualquier aumento en los costos para evitar trasladar la carga a los consumidores. POR. R.C