Testosterona tibia
Los candidatos de la oposición parecieran tener por algunas partes del cuerpo una obsesión para exhibir sus carencias en sus discursos y declaraciones. Coinciden en la manera de nombrarlos con el mínimo pretexto, lo cual habla mucho de cierta personalidad no muy sana
Primero Xóchitl Gálvez, dijo que ella tenía esa parte del cuerpo humano, propia de los valores machistas, pero ella se los pone y se los quita como si fuera sobrero. El reiterado recurso discursivo que hace referencia a los genitales ha sido prácticamente una identidad de su lenguaje.
Pero no es la única que, ese bando, utiliza la palabra para darse identidad y ser ubicado por el resto de la población. Ahí está el líder nacional del PRI que tiene para dar y regalar y hasta para prestar por si hay quienes no poseen esa electoral parte del cuerpo humano.
Hasta sin convocar esa situación la palabra llega sola a la vida comicial de México, y, en Veracruz, el candidato de la oposición que es donde está el auge de la palabra, a la gubernatura es conocido como Huevos tibios, por su débil carácter y pusilanimidad.
Sacado de las filas de la burocracia más añeja, el candidato a la gubernatura de Veracruz, tiene como apodo esa palabra que no lo coloca como parte del exceso del que habla Xóchitl y Alito, sino de su carencia.
Con casi 30 puntos de diferencia, hace la guerra sucia a la candidata y esconde la mano. Tuvo que ser denunciado por el tercer candidato a la gubernatura. Hipólito Deschamps, como el orquestador de las mentiras del Yunes más chico, para que los veracruzanos se convencieran de su pequeñez.
Manipulado por los jefes de la mafia del puerto de Veracruz, amparados en los puestos públicos que les otorguen impunidad a través del fuero, despotrica con si en realidad tuviera la razón. Como si denunciara algo real y no una mentira en la que ha dejado de insistir ante la rápida baja de popularidad, ya que la intención del voto, después del más reciente debate, lo noqueó.
Rodeado de lo más oscuro de la sociedad veracruzana el candidato a la gubernatura intenta destacar en medio de la mediocridad que le caracteriza y como en las arenas movedizas de la corrupción, mientras más se mueve más se hunde. En esos grupos hay columnistas mercenarios que por un desayuno afirman que hay empate técnico y que todo lo que se dice de las propiedades de rocío Nahle es verdad.
Para tratar de alcanzar la figura gigantesca de la candidata de Morena a la gubernatura, debieron contratar a un asesor español, experto en guerra sucia, quienes les recomendó que le inventaran un sinnúmero de propiedades para hacerla perder. La población ya no es la misma que la de épocas del PRI, cuando todo, lo que aparecía en los medios era sinónimo de verdad; al contrario, ahora a los diarios no se les cree ni el pronóstico del clima.
La intensidad de la guerra sucia no ha terminado ni terminará el día de las elecciones. Los delitos delos Yunes, principalmente de Miguel Ángel Yunes Linares, son tanto que deberán descastar a Rocío Nahle desde el primer minuto de su gobierno para desgastar la autoridad de Veracruz, donde este sujeto tiene más de 10 denuncias penales en su contra, pero carece de valor para reconocer que es un delincuente. Es decir, le falta también arrojo para enfrentar la justicia y prefiere el camino del fuero para llegar finalmente a la deseada impunidad
La aceptación es tan baja para el candidato de la oposición en Veracruz que ya empezó a armar el equipo de abogados que impugnarán la elección. La campaña, que todavía no termina, es lo de menos, ahora se concentran en la judicialización de la política, que es la última esperanza ante el rechazo de los votantes.
Habrá que echarle mucho de lo que evocan, de lo que dicen tener de sobra, su rebozada cantidad que no les alcanza para ganar las elecciones y deben recurrir al alarde, a la presunción de la hombría, a la misoginia salvaje, a la superioridad del machismo, y también a la derrota anunciada.
Con tantos obstáculos para operar en la elección tanto peso puede impedirles llegar a la final.