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“La colaboración internacional en educación superior no solo expande horizontes académicos, sino que también construye puentes interculturales que son vitales en el mundo de los negocios contemporáneos.” Nellie Mae Education Foundation

“La colaboración internacional en educación superior no solo expande horizontes académicos, sino que también construye puentes interculturales que son vitales en el mundo de los negocios contemporáneos.” Nellie Mae Education Foundation

“La colaboración internacional en educación superior no solo expande horizontes académicos, sino que también construye puentes interculturales que son vitales en el mundo de los negocios contemporáneos.” Nellie Mae Education Foundation

El 6 de marzo del año en curso, Josu Gómez Barrutia, presidente de la Asociación Internacional de Startups y de la Red Internacional de Universidades y Escuelas de Negocios para la Innovación, el Desarrollo Empresarial y el Emprendimiento, hizo la invitación formal a la Universidad Olmeca para que esta institución, con 32 años de existencia, fundada por treinta tabasqueños con una clara visión de futuro se incorpore de pleno a este corporativo que tiene como objetivo: “El impulso y la dinamización del ecosistema emprendedor e innovador en las instituciones universitarias, así como la generación de redes de alianzas entre el sector universitario internacional”.

¿En qué radica la importancia de esta incorporación? Esta iniciativa posibilitará la movilidad de estudiantes, investigadores, docentes y personal específico. Además, a mi juicio lo más relevante, posibilitará a la Universidad Olmeca: “La conexión con más de 50 universidades y escuelas de negocios de ámbito internacional, lo que derivará en acuerdos específicos, procesos de movilidad estudiantil, emisión de programas de formación con acreditación en Europa, EE.UU., Asia, África y América Latina, a través de dobles o triples titulaciones que potenciarán el desarrollo profesional y académico de alumnado”.

¿Por qué esta inserción contribuirá de manera muy importante a hacer realidad el Plan Estratégico 2030 de la Universidad Olmeca? En el contexto postpandemia, la gestión de vinculaciones locales, nacionales e internacionales por parte de las instituciones de educación superior ha cobrado una importancia renovada y fundamental por varias razones:

Recuperación y Resiliencia. La pandemia de COVID-19 interrumpió significativamente los sistemas educativos en todo el mundo. Establecer alianzas robustas puede ayudar a las instituciones a recuperarse más rápidamente, compartiendo recursos, conocimientos y estrategias para enfrentar los desafíos emergentes.

Innovación Educativa. La necesidad de adaptarse a modalidades de enseñanza híbridas o completamente en línea durante la pandemia ha subrayado la importancia de la innovación educativa. Las alianzas pueden facilitar el intercambio de tecnologías educativas, metodologías de enseñanza y recursos de aprendizaje, enriqueciendo así la experiencia educativa.

Internacionalización. En un mundo cada vez más globalizado, las colaboraciones internacionales permiten a las instituciones ofrecer a sus estudiantes una perspectiva global, preparándolos mejor para el mercado laboral internacional. Esto incluye oportunidades de intercambio, programas de doble titulación y proyectos de investigación conjunta.

Impacto Social y Económico. Las alianzas con actores locales y nacionales pueden mejorar el impacto de las instituciones en sus comunidades inmediatas y en la sociedad en general. Esto puede incluir la investigación aplicada para resolver problemas locales, la promoción del emprendimiento y la vinculación con el sector productivo para fomentar la innovación y el desarrollo económico.

Sostenibilidad. Los desafíos globales como el cambio climático requieren soluciones colaborativas. Las alianzas pueden promover la sostenibilidad a través de la investigación, la educación y las iniciativas comunitarias, contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

El objetivo o propósito de estas alianzas debe ser multifacético, y con los siguientes objetivos:

Fortalecer la calidad educativa. A través del intercambio de conocimientos y mejores prácticas, así como del acceso a recursos y tecnologías educativas avanzadas.

Fomentar la innovación. Promoviendo la investigación conjunta y el desarrollo de soluciones creativas a problemas complejos.

Contribuir al desarrollo sostenible. Impulsandoproyectos que tengan un impacto social, económico y ambiental positivo.

El objetivo central es preparar a los estudiantes para un mundo globalizado, ofreciendo experiencias internacionales, conocimientos interculturales y competencias lingüísticas.

Mejorar el impacto y la relevancia social. Alineando las actividades de investigación y enseñanza con las necesidades de la comunidad y del mercado laboral.

Para que estas alianzas tengan una resonancia significativa, tanto al interior de las instituciones como en el contexto en el que se establecen, es crucial quese basen en objetivos compartidos y beneficios mutuos. Involucren a la comunidad académica y estudiantil en el desarrollo y ejecución de las actividades de colaboración. Asimismo, que estas alianzas se gestionen de manera efectiva, con estructuras claras de coordinación y comunicación, y se monitoree y evalúe su impacto, permitiendo ajustes y mejoras continuas.

En la era postpandemia, las alianzas estratégicas entre las instituciones de educación superior y otros actores locales, nacionales e internacionales son cruciales para adaptarse a las nuevas realidades educativas, fomentar la innovación, mejorar la calidad de la educación y maximizar el impacto social y económico.

¿Cuál es el escenario de la llamada nueva normalidad postpandemia? ¿Cuáles son los retos a enfrentar? La pandemia por el Covid-19 nos cambió la vida. Se rompieron paradigmas y se modificaron estereotipos por muchos años vigentes. Fue una sacudida interna y externa. En el primer caso, como personas, tuvimos que enfrentarnos a las flaquezas del cuerpo para aceptar, una vez más, que no somos infalibles, mucho menos inmortales. Este virus evidenció nuestras debilidades, algunas autoprovocadas, otras, resultado de una genética que ahora sabemos se puede modificar, pero que en su momento era entendida como una especie de destino manifiesto imposible de modificar.

Los futurólogos no anticiparon una pandemia como la que hemos padecido. Esta crisis sanitaria adelantó el futuro y lo hizo presente. Muchos paradigmas se modificaron a la luz de nuevos escenarios. En lo educativo, los cambios fueron necesarios, sobre todo para las instituciones de educación superior, responsables de la formación de recursos humanos que sean pertinentes con los requerimientos de los empleadores que hoy demandan competencias específicas.

Andrés Oppenheimer en su libro “¡Sálvese quien pueda!” (Debate. 2018) centra su planteamiento en el futuro del trabajo en la era de la automatización. Basado en los pronósticos de dos investigadores de la Universidad de Oxford, construye una narrativa orientada a plantear el desplazamiento o desaparición de cientos de actividades profesionales condenadas a la desaparición por los robots, las computadoras y la inteligencia artificial.

Oppenheimer se pregunta si estamos a un paso de un mundo de desempleados, para inmediatamente lucubrar sobre el futuro de muchas profesiones: periodistas, restauranteros, banqueros, abogados, contadores, y hasta de profesionales de la salud que con la pandemia evidenciaron su necesaria existencia y la urgencia de formar más profesionales de la salud luego de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, entre ellos, los ingenieros biomédicos.

Los trabajadores manufactureros que perdieron su empleo, para obtener otro, deberán adquirir nuevas competencias. Esta necesidad deberá ser atendida por el sector educativo, en especial por las Instituciones de Educación Superior mediante las llamadas micro credenciales y las certificaciones como las que otorga CONOCER de la SEP.

“La educación en gestión en cualquier

país tiene que ser global, ya que las

organizaciones son inevitablemente

parte de la economía mundial”

                                     Peter Druker

 

La cuarta revolución industrial es una realidad inobjetable. Su dinámica es acorde a los nuevos tiempos, acelerados por los vientos de cambio que la pandemia y la crisis económica trajeron consigo. Ver el futuro a través del espejo retrovisor no solo es un error, es un suicidio que nos llevaría al colapso colectivo, y con ello a la desaparición de la sociedad sustentada en el “homo laborius” y en el “homo sapiens”.

Sí, es el tiempo de la inteligencia artificial, del internet de las cosas, de la robotización como la profetizaba Aldous Huxley, pero ello no justifica que se renuncie a la inteligencia humana en aras de darle preeminencia a la holganza, dejando a las máquinas conducir la nave a lo que se podría llamar un “futuro feliz”.

Debemos entender que el ser humano, los hombres y las mujeres de nuestro tiempo, requieren necesariamente reinventarse. Tienen que “aprender a convertirse”, lo cual es posible solo a través de la educación.

¿Cómo garantizar el futuro deseable y posible que como seres humanos buscamos? La Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO), impulsa una iniciativa mundial encaminada a reinventar la manera en que el conocimiento y el aprendizaje “puedan determinar el futuro de la humanidad y del planeta.”

En el 2020, en el contexto de la pandemia, la UNESCO lanzó una iniciativa en la que invitó a “a pensar juntos para actuar juntos a fin de querer los futuros que queremos”. Este organismo internacional ha mantenido su impulso a esta iniciativa con la convicción de que esos futuros de la educación esténsujetos a un debate mundial del cual deriven las pautas para “reinventar el conocimiento, la educación y el aprendizaje en un mundo cambiante, de creciente complejidad, incertidumbre y precariedad.”

“La cooperación internacional en

educación superior permite competir

y desarrollar nuevos conocimientos

disruptivos que pueden transformar

industrias enteras”

                           Clayton Christensen

 

¿Qué hacer en materia de educación superior ante estos escenarios provocados por la pandemia, la crisis económica y la brecha digital? Siguiendo los planteamientos de la UNESCO, la Universidad Olmeca ha establecido acciones concretas para rediseñar lo que llama los futuros de la educación, que permitan a los educandos, a los docentes y a la propia institución educativa, “aprender a transformarse.”

En la Universidad Olmeca (UO) estamos claros de que la educación superior, además de alentar el intercambio de conocimientos, investigación e innovación, debe equipar a los estudiantes con las habilidades necesarias para hacer frente a mercados laborales en constante cambio.

¿Cómo aborda la UO las necesidades de un mercado laboral cambiante? Poniendo especial énfasis en el desarrollo de la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) indispensables para el desarrollo sostenible y la innovación. ¿Cómo cerrar este círculo virtuoso?Fortaleciendo el desarrollo de habilidades, competencias profesionales, competencias duras (antes llamadas ¨suaves”) e impulsando la educación permanente y a lo largo de la vida.

En el terreno de la educación superior resulta muy ilustrativo el planteamiento hecho por Francesco Pedró, director del área de Educación Superior de la UNESCO. El funcionario propone que, en su país, Argentina (recomendación válida para toda América Latina), “las carreras universitarias sean más cortas”, al tiempo que planteó “que haya trayectos educativos que se adapten a las necesidades del mercado laboral.” Sobre el primer punto opinó que: “Es sorprendente que en los países desarrollados basten tres años para conseguir un título, en tanto que en la Argentina este proceso lleva 5 años.”

Fue contundente al señalar que reducir el tiempo de una carrera profesional no tiene por qué afectar su calidad ya que el contenido debe partir de responder a la pregunta: ¿Qué esperamos que sepas hacer?

Sus planteamientos conllevan el siguiente cuestionamiento: ¿Es el contenido lo que debe mediar las carreras o son las competencias que se deben desarrollar? ¿Vas a la universidad para que te den una lista de contenidos que luego tienes que devolver en términos de examen, o vas, por el contrario, para desarrollar unas competencias que puedan hacer de ti un investigador o un profesional pertinente?

Sobre las micro credenciales que hoy están tan en boga, que la UO está utilizando ya como herramientas de aprendizajes significativos, se le cuestionó si con ellas se pueden acreditar pequeños tramos de conocimiento. Su respuesta fue muy clara: “La visión de la UNESCO es que una cosa son los programas académicos, aunque sean profesionalizadores, y otra son las necesidades en particular de un determinado sector de la actividad económica.”

A nivel planetario se habla de la necesidad de democratizar los procesos educativos, lo cual me parece relevante si, solo sí, esto conlleva la participación de los actores del proceso educativo: alumnos, docentes, administradores y padres de familia. En la Universidad Olmeca consideramos esta participación esencial para poder definir cuál es el futuro de la educación; para que la educación sea de calidad, sí, pero sobre todo pertinente. Todo lo anterior nos obliga a reflexionar acerca de los retos de nuestra institución en los años por venir con la vista puesta en el futuro.

José María Basteros de Elizalde, catedrático emérito y antiguo rector de la Universidad de Navarra, España, en un ensayo publicado en la revista Nuestro Tiempo (otoño 2018), establece que: “La misión de una universidad va más allá de preparar expertos para un mundo laboral globalizado y exigente. Es responsable de la formación integral de sus alumnos en un contexto más amplio, dentro de un clima de búsqueda de la verdad en el que la libertad, la amistad y el diálogo son, deben ser, el centro de la tarea universitaria.”

El académico parte del análisis de las características definitorias del mundo actual, de un entorno globalizado que ha tendido a la deshumanización, a la falta de solidaridad, lo que ha provocado un desapego a la dignidad de todas las personas lo que concita, “apartarnos cada vez más de un entorno equitativo fundado en el reparto de las riquezas y el disfrute de niveles parecidos de cultura y bienestar.”

A partir de estas lecturas, de estas recomendaciones de la UNESCO y de especialistas en la materia, en la UO hemos entendido, está en nuestras raíces, que la educación terciaria se debe centrar en el compromiso de integrar el aprendizaje entre disciplinas.

Partimos de la idea de que: “a medida que los alumnos cambien, también lo hará el papel de quienes los apoyen, lo que permitirá su fortalecimiento”. ¿Cómo lograr esto? Prestando mayor atención a la elaboración de una gama de itinerarios y programas flexibles e inclusivos, así como enfoques personalizados y creativos para la evaluación y acreditación de los resultados del aprendizaje.

¿Dónde están las herramientas para alcanzar esta meta? Están precisamente en lo que hoy pareciera configurar un escenario disruptivo: “Los avances en la comunicación digital, en la inteligencia artificial y en la biotecnología, que ofrecen grandes posibilidades al tiempo que generan justificadas preocupaciones en el plano de la ética y la gobernanza, especialmente porque las promesas de innovación y cambio tecnológico han contribuido a generar un escenario de enorme desigualdad en lo que a la prosperidad humana se refiere.”

El tema del envejecimiento de la población debe mirarse desde la esfera de la salud, como lo evidenció la pandemia que causa la muerte de muchos adultos mayores; también desde la óptica financiera que obliga al Estado a garantizar sus pensiones y una vida digna; sin embargo, no olvidemos que hay una tercera vía que es la de la educación permanente y a lo largo de la vida que puede contribuir a generar autonomía en los adultos mayores sí, pero si se aplica desde la infancia, contribuirá a un mejor envejecimiento desde el punto de vista de la salud, pero también ayudará a impulsar proyectos de vida que permitan a los adultos mayores ver el emprendimiento como una vía para un envejecimiento sostenible, saludable y autónomo.

Las universidades que quieran prevalecer, no por un simple afán de captar matrícula, sino para garantizar la pertinencia de sus instituciones, deben apostar al futuro hoy. La vinculación nacional e internacional es un componente insoslayable.

La Universidad Olmeca está poniendo en ello especial énfasis, sin descuidar la educación presencial, la híbrida, sincrónica y asincrónica, la educación a distancia, siempre cumpliendo con los estándares que establecen las autoridades educativas, sí, pero poniendo la vista en los retos de la Revolución Industrial 4.0.

La Universidad Olmeca ha enfrentado varios retos y por ende implementado tareas importantes después de la pandemia para adaptarse a las nuevas necesidades y cambios.

Adopción de Tecnologías Digitales. La pandemia aceleró la adopción de la enseñanza en línea. Estamos desarrollando estrategias orientadas a integrar tecnologías digitales de manera más efectiva en nuestros sistemas educativos, no solo para la enseñanza a distancia sino también para complementar la educación presencial.

Capacitación Docente. Los profesores están siendo capacitados mediante cursos, talleres, diplomados y un posgrado en Educación Digital en el uso de tecnologías digitales y en métodos de enseñanza en línea para mejorar la calidad de la educación virtual.

Salud Mental y Apoyo Estudiantil. Se han implementado acciones enfocados en el bienestar mental de los estudiantes, ofreciendo servicios de apoyo y asesoramiento, dado el impacto psicológico que la pandemia ha tenido en muchos.

Flexibilidad en los Métodos de Enseñanza. La flexibilidad se ha convertido en una necesidad, con modelos híbridos de enseñanza que combinan elementos en línea y presenciales, permitiendo a los estudiantes elegir lo que mejor se adapte a sus necesidades.

Evaluación y Acreditación de Aprendizajes Online. Con la tutoría de la Federación de Instituciones Mexicanas de Particulares de Educación Superior (FIMPES), estamos desarrollando métodos de evaluación y acreditación efectivos para el aprendizaje en línea, asegurando la calidad y el reconocimiento de estos programas.

Inclusión y Acceso. Siguiendo las directrices y con el acompañamiento de nuestra Junta de Gobiernos procuraremos que todos nuestros disensos tengan acceso a los recursos necesarios para participar en la educación a distancia, incluyendo hardware, software y una conexión a internet estable.

Innovación en los Currículos. Desde el año 2022 nos hemos centrado en la actualización de los currículos incluyendo habilidades digitales y competencias relevantes en un mundo post-pandémico, como el trabajo en equipo virtual, la resolución de problemas en entornos digitales, entre otros.

Colaboración Internacional y Redes. La UO está fomentando la colaboración y el intercambio a nivel internacional a través de programas en línea y asociaciones con otras instituciones.

Investigación y Desarrollo. Estamos incrementando la investigación sobre el aprendizaje en línea y el uso de tecnologías educativas para mejorar continuamente la calidad de la enseñanza.

Sostenibilidad Financiera. Hemos presentado a la H. Junta de Gobierno, de acuerdo a lo que mandatan nuestros estatutos, una Presupuesto centrado en un modelo financieros que asegure la sostenibilidad, de nuestra institución, considerando el impacto de la postpandemia en sus ingresos y gastos, y los requerimientos conducentes para un proyecto innovador en un entorno local sobre ofertado que obliga a ampliar horizontes con la intención de hacer de nuestra institución educativa: “La Universidad del futuro hoy”.

Ver también
*Juicio político contra Pérez Dayán *Ministro que se creyó Dios en la Corte *Empresas, Remesas, confianza, turismo, Acapulco

Estos retos requieren un enfoque holístico y colaborativo para asegurar que UO no solo se recupere de los impactos de la pandemia, sino que, al tiempo, se transforme de manera efectiva para enfrentar los desafíos futuros. Las instituciones de educación superior privadas deben adoptar estrategias multifacéticas para enfrentar los cambios tecnológicos y satisfacer las necesidades del sector privado y público.

¿Qué acciones clave estamos implementando en la Universidad Olmeca con la directriz y acompañamiento de la H. Junta de Gobierno?

Actualización Curricular Constante. Incorporar las últimas tecnologías y tendencias en sus programas de estudio para garantizar que los estudiantes estén al día con las habilidades más demandadas, mediante la actualización de nuestros planes y programas de estudio.

Desarrollo de Competencias Blandas. Nuestras estrategias de enseñanza se están enfocando en el desarrollo de habilidades como comunicación efectiva, trabajo en equipo, pensamiento crítico y adaptabilidad. Estas competencias son esenciales para el éxito profesional en cualquier campo.

Colaboración y comunicación con los sectores público y privado. Se han establecido asociaciones con empresas y organizaciones del sector público y privado para entender mejor sus necesidades y adaptar los programas académicos en consecuencia.

Fomento a la innovación y el emprendimiento. Se están generando espacios y programas que incentiven la creatividad, la innovación y el espíritu emprendedor entre los estudiantes.

Incorporación de tecnología en el aprendizaje. Esta es una estrategia esencial para lograr un aprendizaje pertinente. Utilizar herramientas tecnológicas avanzadas para el aprendizaje, como la realidad virtual, el aprendizaje en línea y los laboratorios virtuales, se constituyen en elemento esencial para lograr nuestros cometidos.

Se han realizado ajustes en el presupuesto a ejercer en el 2024, que sin poner en riesgo la operación y el servicio que requieren nuestros estudiantes, con la previa autorización de la H. Junta de Gobierno,accedamos a estas herramientas tecnológicas avanzadas para necesarias para un aprendizaje de calidad y pertinente a las cambiantes necesidades de la sociedad. Los cambios deben ser endógenos, sí, pero sin dejar de lado los componentes exógenos. Acciones implementadas:

Formación continua para profesores. Nuestro cuerpo docente está siendo actualizado en las últimas tendencias y tecnologías para que puedan impartir una educación relevante y de calidad.

Programas de prácticas y pasantías. Estamos construyendo alianzas con los sectores público y privado a fin de poder impulsar programas de prácticas profesionales (educación dual) con empresas y organizaciones del sector público para que los estudiantes ganen experiencia práctica relevante.

Educación interdisciplinaria. Estamos generando programas que integren distintas disciplinas, ya que muchos de los desafíos actuales requieren de un enfoque interdisciplinario.

Feedback continuo de egresados y empleadores. La UO ha entregado a la sociedad cerca de ocho mil egresados. Ya con tamos con una Asociación de Egresados. El objetivo es mantener una comunicación constante con exalumnos y empleadores para obtener retroalimentación y ajustar los programas académicos según sea necesario.

Adaptabilidad y flexibilidad. Todo lo anterior tiene un objetivo específico: Ser capaces de adaptarnos rápidamente a los cambios y desafíos emergentes, tanto en la industria como en el entorno tecnológico

Al implementar estas estrategias, la Universidad Olmeca, con una visión de futuro, podrá preparar mejor a sus egresados para cumplir con los requisitos del mercado laboral y prosperar en un mundo en constante cambio.

El 2023 fue el año del impulso a la vinculación internacional en dos vías en razón de que esta estrategia es crucial por las siguientes razones:

Intercambio de conocimientos y culturas. Facilita el intercambio de ideas, conocimientos y perspectivas culturales, enriqueciendo la experiencia educativa de estudiantes y docentes.

Colaboraciones en investigación. Fomenta colaboraciones en investigación, lo que puede conducir a avances significativos en diversas áreas del conocimiento.

Desarrollo de habilidades globales. Prepara a los estudiantes para una economía globalizada, desarrollando habilidades interculturales y de adaptación.

Mejora de la reputación y el prestigio. Eleva el prestigio y la reputación de la institución en el ámbito internacional, atrayendo a estudiantes y académicos de todo el mundo.

Para lograr incrementar esta vinculación en dos vías se han implementado las siguientes acciones:

Establecer acuerdos de colaboración. Se han firmado acuerdos con universidades y escuelas de negocios extranjeras para programas de intercambio estudiantil y docente, y proyectos de investigación conjuntos.

Promover la movilidad internacional. El propósito es que en el corto y mediano plazo se facilite y aliente la participación de estudiantes y profesores en programas de intercambio.

Integrar perspectivas internacionales en el currículo. El objetivo es incorporar cursos y contenidos que reflejen una perspectiva global.

Fomentar redes globales. Ya estamos participando en redes y consorcios internacionales para ampliar las oportunidades de colaboración.

Promover la diversidad cultural en el campus. La Dirección General Académica, a través de la Coordinación de Formación Integral, está desarrollado programas y estrategias orientadas a generar un ambiente inclusivo que celebre y aprenda de la diversidad cultural.

En esta misma ruta caminamos en el año en curso. Con la vista puesta en el futuro. Claros de que las carreras del mañana están por diseñarse. La vinculación con el sector empresarial, acompañada de la vinculación internacional no solo mejora la calidad de la enseñanza y la investigación, también prepara a los estudiantes para un desenvolverse con éxito en mundo cada vez más interconectado. Preparados para enfrentar los retos de la inteligencia artificialexponenciando la inteligencia humana, el compromiso solidario, el aprecio y el apego por todo aquello que impulse la inclusión, garantice los derechos humanos y haga de la democracia participativa el elemento central para una convivencia armónica y un desarrollo sostenido y sostenible.

La incorporación de la Universidad Olmeca a la Red Internacional de Universidades y Escuelas de Negocios, que agrupa a más de 50 instituciones de Educación Superior ubicadas en Europa, Asia, África, Estados Unidos y América Latina (más de un millón de estudiantes), potenciará nuestro proyecto a favor de la vinculación internacional y nuestra oferta educativa de calidad y pertinencia, satisfaciendo, al tiempo, los requerimientos de los sectores público y privado y, sobre todo, sin perder el sentido social que ha distinguido a esta Institución de Educación Superior desde su fundación en 1991.


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