El crimen cubre el solar nacional
* Elecciones bañadas de sangre
* Nada de visos hay para evitar
El proceso electoral federal 2017-2018 el más grande en la historia y el más violento. Desde el inicio del 8 de septiembre de 2017, hasta el fin de las campañas el 27 de junio de 2018, se registró el crimen de 48 precandidatos y candidatos a puestos de elección popular en todo el territorio nacional.
A poco más de un mes, del 2 de junio, ya van 33 políticos, 20 aspirantes a un cargo de elección popular y 13 personas relacionadas en los comicios, en lo que va de 2024, reveló un estudio de la agrupación Laboratorio Electoral.
Los datos son un escabroso tema y sumamente preocupante que representa un México violento en el que el crimen organizado resuelve quiénes podrán contender y aquí deben frenar al precio de las balas que imponen a quien debe quedar.
El presente sexenio desplazó a todos los anteriores en actos criminales, el mismo presidente lo ha reconocido, aunque intentando escapar de la responsabilidad, declaró, a regañadientes, sin dejar de culpar a las administraciones anteriores, pero al final de su administración de la que es su responsabilidad
El caso de los actos criminales como estrategia de campaña degeneró en asesinado, antes eran batallas en los discursos de campaña, comelitones y obsequios a los asistentes, sin faltar la violencia, pero verbal.
Hoy, los crímenes a los contendientes se efectúan a la luz y durante los mítines, el pudor y el sigilo no aparecen, disparan en frente de la asistencia y hasta quienes nada tienen ver, han sido alcanzados como daño colateral.
Se escribe con frecuencia que la tercera parte del país, está en poder la delincuencia, un record de la vergüenza nacional e internacional que lleva el lamentable mensaje allende las fronteras de un país dominado por la violencia criminal.
Abrazos, no balazos, fue la señal que a estas fechas se ha consumado con la carencia de acciones contra la criminalidad y por ello abundan epítetos de Narco – estado que lastima turismo e inversión, local y extranjera y anuncio que estamos muy mal. A él “Narco – presidente”.
Pero hay un rayo descomunal, el gobernador de Guanajuato, el panista Diego Sinuhe, aseguró que las principales líneas de investigación del crimen de Gisela Gaytán, candidata a la Alcaldía de Celaya, apuntan a conflictos internos en Morena.
Si entre ellos mismos no persiste cohesión y prefieren el crimen para lograr su propósito demandar, es el mensaje que no es la intención de gobernar sino de ambición, del negocio funesto de robar.
Muy delicada declaración que conduce al cuestionamiento terrible ¿Se matan entre ellos? ¿O, cuál es la razón? Aflora solamente decadencia y degeneración de la política, se acabó la civilización para abrir la puerta ancha a la ruindad humana por la ambición del poder.
Pobre México y la mayor parte de los mexicanos, sumidos en la adversidad, ante un gobierno que no ataca a la delincuencia y por el contra, la abraza como símbolo de complicidad.