El incendio que llego
El fuego siempre arrasa todo. Camelot
La tarde de Domingo de Ramos, un incendio llegó a Balastrera. De esos llamados forestales. Donde, o los mismos campesinos queman las hierbas al pie del camino, como ahora queman la caña antes de cortarla, o se originó un pequeño incendio arriba en la montaña que baja de Mendoza, Reportan que fueron cinco incendios en dos municipios. A Orizaba, mientras comíamos por la tarde solo se veía arriba del Cerro del Borrego el humo que emanaba de aquella zona. A nosotros nos pegaba lejos, pero Orizaba tiene uno de los mejores cuerpos de Bomberos del país, profesionales y bien equipados y apoyados por el Ayuntamiento, data este cuerpo desde la época de Ely Chahin Simón, que fue gran industrial y empresario, bombero y benefactor de ese cuerpo. Ely solía dar conferencias en la Universidad de Texas. Me imagino que esos bomberos orizabeños fueron de los primeros en llegar. Comenzó a llegar la solidaridad de estos pueblos unidos, la gente primero formó Centros de Acopio y otros más se preocupaban por los animalitos, daban recomendaciones para protegerlos. Mientras, en la ciudad el humo seguía llegando y la noche de anoche fue una de incesantes suradas, vientos fuertísimos pegaban y eso complicaba el apagar el incendio. Uno que medio sabe de incendios vistos en las películas, sabe que contra este flagelo hay que dar la batalla. El gobierno estatal, ausente, porque estos siniestros rebasan a los pequeños ayuntamientos de Mendoza, Huiloapan, Necoxtla, Nogales y otros más. Pero del gobernador ni sus luces. Seguro andaba ocupado en otras cosas. Y el gobierno federal, un lector escribió que, desde que quitaron los apoyos a Conafor (Comisión Nacional Forestal) y el Fonden de los desastres, este mundo ya no es el mismo. Se esperaba a los equipos de Protección Civil del Estado y al gobierno federal con su Plan DNIII del Ejercito Mexicano. Había otro miedo y temor, porque por esa zona pasan ductos de Pemex, y había que evitar que les llegara el fuego cercano. En esas estamos.
La cuidad en paz
Orizaba mantiene la calma. Gente de fuera pregunta si pueden venir, claro que pueden, la región no puede paralizarse, son zonas donde ese incendio vino a constituir una desgracia, pero al menos no hay desgracias personales, al parecer solo son los pastizales secos, porque aún no ha llovido y no tarda y ahora se anuncia un frente frio para el fin de semana. Pero uno, que ve luego por TV los incendios en California que arrasan casas y mansiones, siempre dan miedo esos fuegos. Eso que ellos tienen toda la tecnología y dinero del mundo y los grandes aviones que arrojan agua. Nosotros nada de eso, hemos sufrido recortes federales de grandes programas y ahora solo nos quedan las cubetas, a cubetazos. Son días que preceden a la Semana Santa y vendrán muchos turistas. Mientras, la prioridad es apagar ese fuego y recuperar la calma a esa zona vecina, que los mismos animalitos regresen a sus sitios donde viven y que no volvamos a tener otro impedimento de ese tipo. Ese es el ruego y oración de unos pueblos solidarios. Y que la gente humilde no pierda sus casas, porque, como Acapulco, poco o nada les llegará. Cuídense.
Una de futbol
Anoche mismo, en cuanto terminó el juego de México-Estados Unidos de Concacaf, llegamos a la conclusión de aplicar la máxima de Gómez Morín: Que no haya ilusos, para que no haya desilusionados. Debemos adaptarnos a que el futbol mexicano ya fue rebasado por los americanos desde hace mucho. Y las causas son varias, pero esa es historia para otra columna, en un país donde el futbol lo controlan 8 empresarios y no permiten que haya ascenso, pues así vamos a andar, perdiendo y perdiendo.
