La tour del jueves
Camina, que algo se aprende. Camelot.
Mañana del jueves. Por asuntos de la patria, partí un rol muy mañanero, desde las 5:30. Bajé y tomé un par de fotos a la Alameda orizabeña y a la calle Colón, que a esa hora del amanecer se ven magistrales. La autopista a esa hora sin problemas, puente libre y caseta que se fue para siempre. Un poquito allá, donde el inútil gobernador nunca quiso arreglar la desviación de Alvarado a Cardel, ahí un poco de demora, pero llegamos a tiempo para consulta con el dentista de Hollywood, Javier Francisco Zamudio. Un rol por el centro, ver un poco Xalapa, su capital, y partir hacia Boca del Rio y Veracruz, territorio panista.
Allí donde han gobernado los Kennedy Yunes por un buen tiempo y tienen a esas dos ciudades con sus pobladores contentos y el Pollito afinando el Carnaval. Solemos tomar un café los cuenqueños en Don Justo de Plaza Américas. El negocio de la familia del amigo Manolo Fernández, gran empresario y amante del café y los caballos. Luego mi hermano recomendó uno de mariscos, Míster Pez, donde hay buen bufete de mariscos y paella y no está muy caro. Estaba lleno, en el bulevar de Ruiz Cortines, en la segunda entrada de Costa de Oro. Allí llegó un hombre alegre, un taxista que, cuando lo vi a la salida, junto a su pareja novia, quería darme un raid, pero le dije que ya tenía quien. Alegre llegó cantando los boleros cubanos y las rolas de los boleristas mexicanos, como Álvaro Carrillo, luego pasó la charola por las propinas.
Caía la tarde y me fui a recoger a una de mis hijas a Boca del Rio, allí saludé al ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, que comía. Luego, más tarde, de despedida llegaron unas 20 lanchitas con gente del PT y Morena a pasear su publicidad, y eso sirvió para que les grabaran y alguien los subió a las redes sociales de que iban a conocer la nueva casa en el Dorado, que está por ahí a la vuelta, de la milloneta Rocío Nahle, al grito de: ‘Yo tengo ya la casita, que tanto te prometí’. El regreso bien, la autopista sin la demora del puente de Metlac y la derrumbada caseta de Capufe de Fortín, pues es una maravilla, como deben ser los caminos veracruzanos.
UNA DE LA CANACO
Temprano me enteré que la Canaco había elegido nueva presidente. Por primera vez ese organismo tiene a una mujer en la presidencia, Ihali Saldaña Romero, mujer joven y preparada que, desde la pasada elección, que terminó en zafarrancho por acusaciones de acarreo, ya pintaba para dirigir ese organismo que, una vez de hace algunos años, recuperamos entre algunos comerciantes, historia que ya he contado. La votación fue de 45 a 31 y Cacho Rodríguez, un ex presidente, les tomó la protesta. Ihali es gente culta y preparada, combativa, será una férrea defensora de los comerciantes, vicepresidenta de Canaco en asuntos del comercio, conoce de emprendedoras y emprendedores en este negocio del comercio y la empresa.
Nuevos vientos soplan en ese organismo. Y me acordé de aquellos años de lucha por fortalecerla y lograr que fuera un organismo fuerte y de presencia, que debe tener un regidor o regidora en todos los ayuntamientos, como ocurrió en tiempos del alcalde Isaías Rodríguez Vivas, historia que conozco porque Yo Mero era presidente de Canaco. Sucede que una mañana, el alcalde me llamó y me pidió que, después de haberlo consultado con el gobernador, Dante Delgado Rannauro, había sacado autorización para que, por primera vez, una gente de Canaco formara parte del ayuntamiento. Elegimos y le propusimos a Esteban Mena y Mena llegó a ser su mano derecha. No quiso ser presidente municipal interino, cuando Isaias se fue a la diputación, pero tenía todo a su favor y se negó a serlo. Pero esas son historias para otro día,