fbpx
Leyendo ahora
Relatos de mi amiga Linda

Relatos de mi amiga Linda

Relatos de mi amiga linda
POR: HOMERO T. CALDERÓN

”El día que desparecieron los perros”.

Usted, querido lector, que siempre está haciéndose preguntas sobre lo que lee, hoy le aclararé un pequeño enredito. Alguien en la redacción de mi periódico El Tabasco HOY, me preguntó algo muy simple que no sabía. Igual que como se lo aclaré a él lo hago con usted:

La pregunta fue ¿Por qué a algunos escritos se les llama “cuentos” y a otros relatos. “Fácil, les dije: Relatos son historias que alguien relata pero que son experiencias de vida, y el “cuento” es aquello que usted está inventando con su imaginación.

Un día mi abuelo Gabino su tío bisabuelo de mi prima Lucy, dividió con cada nieto sus animales, porque él no podía con tanto trabajal. se quitó un problema de encima. Madrugaba para llevar a beber a los burros y a los caballos, daba de comer a las gallinas, recogía sus huevos, alimentaba los perros, pero a eso de media tarde, pedía auxilio, quería que alguien fuera al arroyo a dar de comer las bestias que regresaban de sembrar maíz ya muy entrada la tarde.

Así, a Gabino, el panadero, uno de los mayores, le dio en encomienda que cuidara de los burros, a Esteban le pidió que se encargara de los caballos de carga, a Adolfina le encargó que se encargara de las gallinas. Había que darles de comer, luego cambiarles el nidal, a media tarde había que recoger sus huevos. Ponerlos en una canasta y finalmente darles agua antes de irse a dormir. Tremendo trabajo.

A mi prima Linda aparentemente le tocó lo mejor “cuidar a los quince perros guías y guardianes nocturnos. Era un trabajo tremendo a pesar que Linda era muy querida por el batallón de cánidos. Un día como antier 19 de marzo, debe haber sido del año 1954, Linda entró en un conflicto de psicología animal y hubo que ayudarle a resolverlo con una mentada de madre: Lo explico.

A las 5 de la mañana comenzó el desmadre. Como era Día del Señor San José, el santo patrono del pueblo al señor cura Juanito Vázquez, se le ocurrió dar las “mañanitas a San José. Músicos de todas las asociaciones cantaban las mañanitas con mucha fe y devoción pero don Agapito Ceballos, el “campanero” “el camarero” y “cohetero Mayor, también sacó sus mejores truenos y los perros de todo el pueblo enloquecieron.

Usted quizá, irresponsable, se niega a aceptar que los “cohetes y” y “truenos” enloquecen los nervios de los animales domésticos, sobre todo de los perros. Era un chilladero impresionante de perros pidiendo que cesaran lo “cohetones y “Camaras”. Eso le valíó madres al padre Juanito. Pidió que siguieran y que, si podía don Agapito el “Camarero Mayor aumentar el volumen, mucho mejor.

Como a eso de las 8 de la noche de ese 19 de marzo, los perros desparecieron. La gente alarmada se preguntaba qué estaba pasando. Nadie sabía. A las 10 de la noche que terminó el festejó en el templo de San José. El padre Juanito cenó con la gente rica del pueblo. Eructaron satisfechos las “tragazón disfrutada y todo mundo se fue a su casa. Sin embargo, en cada casa del pueblo, Ningún perro ladró esa noche.

MI prima Linda llamó a cada perro o perra por su nombre: “ A ver tú,“hupanguero”, no quieres cenar? Tú “Polka” aquí traigo tu tortilla gruesa que tanto te gusta. “A ver tú “Borracho”, tú que eres el más tragón, aquí te trigo tu pan con chicharrón: Pero del “Borracho, ni sus señales,,,,De repnte, Mi prima Luz recordó al más inteligente de su perros, el famoso “Kaiser”, un hermoso pastor alemán, pero del “Kaiser, ni sus luces.

Ver también
¿Quién le teme en San Luis Potosí a Gerardo Sánchez Zumaya?

Al día siguiente la gente adinerada del pueblo fue a la iglesia a pedirle un milagro al padre Juanito Vázquez. Como no supo dar explicaciones, mi abuelo Gabino, su enemigo en el pueblo pues detestaba la iglesia y además era masón le dio una refrescada de madre muy ostentosa que hizo que la padre pidiera un milagro
Al tercer día llegó “El Kaiser” el pastor alemán, a arrastrando una mata de maíz y bien vomitado. Quien sabe cuántos kilómetros habrá recorrido el animalito, pero Dios estaba presente con su milagro celestial. El

“Kaiser” encabezaba a todos los perros del pueblo perdidos durante tres días de fiesta patronal a San José. La petición de milagro del padre Juanito Vázquez a Dios trajo a todos los perros de regreso al pueblo. Para que ve usted que Dios está en su trabajo de cuidar 24 horas a su rebaño.

Le agradezco a mi prima Linda su memoria para recordar este doloroso relato. Se lo envío a usted que asiste a cualquier ahora al Santísimo de la parroquia de San Miguel Arcángel Todo a su tiempo, yo le tengo una gran devoción A Jesús Sacramentado en su pequeño rincón donde el silencio es parte de esa entrega al único que puede operar milagros. Solo acércate y con toda devoción pídeselos

Solo pídele que su amor por ti sea el mismo que tú le guardas a él El es capaz de hacer cualquier milagro tu obligación sin embargo es ir todo los días al Santísmo …
A mi me concede ver la luz de todos los días y estoy hasta ahora inmensamente feliz


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados

Subir