Consagran al primer obispo latino de la isla de Chipre
El Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, consagró al primer obispo latino de la isla de Chipre, algo histórico ya que el último prelado latino residente allí murió hace 340 años.
Según informa el Patriarcado Latino de Jerusalén, la consagración episcopal de Mons. Bruno Varriano OFM, como Obispo Auxiliar de Jerusalén y Vicario Patriarcal para Chipre, se realizó el sábado 16 de marzo en el Centro de Conferencias de Filoxenia.
Los co-consagrantes fueron el Cardenal italiano Fortunato Frezza, quien fuera Subsecretario del Sínodo de los Obispos; y Mons.
Primer obispo latino de la isla de Chipre: la consagración episcopal de Mons. Bruno Varriano OFM
Selim Jean Sfeir, Arzobispo Maronita de Chipre. Los maronitas son los católicos de rito oriental, cuya iglesia –en comunión con Roma– surgió en el Líbano, mientras que los católicos de rito latino son la mayoría de los fieles en occidente.
“Nos reunimos en este lugar especial para una celebración igualmente especial: la consagración de un obispo latino, al servicio de la isla de Chipre”, comentó el Cardenal Pizzaballa al iniciar la Misa.
“El último obispo latino residente en la isla murió hace exactamente 340 años. Lo que estamos presenciando hoy es un momento histórico para nuestra Iglesia, para el Patriarcado Latino, pero también diría que para todos”, destacó el purpurado italiano.
En la Misa participaron además el Cardenal Américo Manuel Alves Aguiar, Obispo de Setúbal (Portugal); el Cardenal Odilo Pedro Scherer, Arzobispo de São Paulo (Brasil), y Mons. Giovanni Pietro Dal Toso, Nuncio Apostólico en Jordania y Chipre, junto a otros 40 obispos y cientos de sacerdotes como el P. Francesco Patton, Custodio Franciscano de Tierra Santa.
También asistieron diversos líderes ortodoxos y evangélicos, autoridades civiles locales, así como amigos y familiares del nuevo obispo
En su homilía, el Cardenal Pizzaballa comentó al nuevo obispo que, ante los desafíos pastorales actuales, son necesarias “una presencia eclesial cada vez más sólida” y “una pastoral diferente y más valiente, extendida a todos los fieles dispersos por nuestro territorio, que a menudo se encuentran en situaciones sociales muy vulnerables”.
“Tu primera preocupación es ser prójimo de todos, para sostener lo mejor posible las necesidades de todos, pero sabiendo que vuestra primera tarea es ser imagen del Buen Pastor, para hacer que todos vuelvan al encuentro del Resucitado, el verdadero y único Buen Pastor”, alentó el Patriarca.
El purpurado resaltó luego que “el primer y único plan pastoral que tendrás que presentar, es testimoniar que el encuentro con Cristo es lo más hermoso que le puede suceder a una persona y que una comunidad cristiana.
Vive de la Eucaristía antes que de cualquier otra actividad, haciendo todo lo posible para que la vida de Cristo se encarne en la vida de nuestras comunidades”.
“Entrega tu vida cada día al rebaño que te ha sido confiado”, exhortó.
Mons. Bruno Varriano nació el 25 de septiembre de 1971 en Sao Paulo (Brasil), aunque posee la ciudadanía italiana. Tiene 52 años.
Fue ordenado sacerdote el 30 de agosto de 1997. Hizo la profesión solemne en los Frailes Menores Franciscanos el 5 de octubre de 2003. También es psicólogo.
Entre 2013 y 2022 fue guardián y rector de la Basílica de la Anunciación en Nazaret. Es vicario patriarcal de Chipre desde agosto de 2022.
Los católicos latinos en Chipre
El Patriarcado Latino de Jerusalén está compuesto por cinco vicariatos: el de Chipre, el de Jordania, el de Israel, el dedicado a los migrantes y solicitantes de asilo; y el de Santiago.
La historia de la presencia de los católicos latinos en Chipre se remonta al año 1192. En 1196 un arzobispo latino tomó posesión en Nicosia, la actual capital de la isla.
Acompañado de tres obispos para las ciudades de Famagusta, Limassol y Pafos, lo que suscitó la llegada de numerosas órdenes hasta 1570, cuando Chipre fue conquistada por los turcos otomanos, que disolvieron la Iglesia provocando el exilio de muchos.
En 1878 las escuelas católicas lograron multiplicarse
Y la independencia de la isla en 1960 permitió el reconocimiento de los católicos como un grupo religioso, con un representante en el Parlamento.
Mons. Bruno Varriano residirá en Nicosia, donde cuenta con el apoyo de once sacerdotes que trabajan allí y en las ciudades de Limassol, Larnaka y Pafos, que tienen entre todas una docena de iglesias y capillas latinas.
Además, actualmente hay en Chipre “numerosas organizaciones sociales, humanitarias y caritativas (refugio para trabajadores extranjeros, residencias de ancianos), y las parroquias y su representante en el Parlamento publican boletines mensuales y quincenales”, refiere el sitio web del Patriarcado Latino de Jerusalén.