Con Claudia Sí; con Chapulines No.
Por: Mario Gómez y González
El voto castigo o voto de protesta, en el marco de unas elecciones democráticas, es el voto que se le niega al partido político o candidato apoyado con anterioridad, con el fin, de castigarlo por su mala gestión o desacuerdo con alguna de las políticas llevadas a cabo.
El voto castigo puede manifestarse usando el voto en blanco, votando al adversario o votando a un tercer partido; por lo que se reducen los márgenes electorales de triunfo de quienes son castigados; esto es, si gana, no lo hacen con las ventajas convenientes que les causen problemas y dificultades.
Desde el pasado fin de semana arribó a su tierra el Coordinador Nacional de Fundadores Militantes y Simpatizantes de Morena (CONAFUMSM) Juan Cáceres Torres, conocido dentro de la disidencia Morenista como el “Pochitoque Mayor”.
El aguerrido luchador social estuvo el pasado domingo en los municipios de la Chontalpa (Cárdenas, Cunduacán, Comalcalco y Paraíso), donde se reunió con liderazgos de la zona, así como con candidatos a Diputados locales, Senador y Alcaldes.
A la mañana siguiente ofreció una rueda de prensa en Villahermosa, acompañado de su representante en Tabasco, el popular luchador social y activista político Armando Ruiz Morales, así como del reconocido líder magisterial, ex Diputado y candidato ciudadano a la gubernatura Rogers Arias García.
En un pronunciamiento enérgico, el líder de los insurgentes de Morena en el país, arremetió en contra de la intromisión de “Chapulines” al partido, con la complacencia del dirigente nacional del partido Morena Mario Delgado Carrillo.
Ahí mismo, Juan Cáceres dejó en claro que las bases de Morena han decidido no apoyar con su voto a ningún candidato “chapulín” que el partido haya impuesto como candidato.
Tal es el caso en Tabasco de Jaime Lastra Bastar, Tey Mollinedo, Bety Milland, Iván Peña Vidal y Julio Gutiérrez Bocanegra.
Otro dato importante que pronunció el “Pochitoque Mayor”, es en relación a la oposición de las bases de Morena en contra de la REELECCIÓN de funcionarios públicos en cargos de elección popular, tales son los casos en Tabasco de: Yolanda Osuna Huerta en Centro y Sheila Álvarez Hernández en Nacajuca.
Pese a que, en Morena, hay muchos de sus militantes clara y perfectamente definidos como “Obradoristas auténticos”-han estado con Andrés Manuel, desde los inicios de su movimiento-, no han sido favorecidos con candidaturas y mucho menos con cargos públicos, pese a que son los que siempre han sido utilizados como carne de cañón para las protestas, marchas, plantones.
Son los garroteados, los que sufren del calor, la lluvia, los mosquitos y el lodacero, pero tras ganar las elecciones, los cargos y candidaturas se las dan a “otros”, que desde la comodidad de la oficina o de su casa, fueron simples observadores de cómo los auténticos trabajaban.
Y al final, la promesa de siempre- a como los convencen- de que la lucha no es por cargos públicos y que deben obedecer sin chistar los lineamientos del líder y del partido.
No olvidemos que Tabasco es primer lugar nacional en cuanto a ese voto de castigo y al voto cruzado, por lo que estas acciones que el grupo insurgente del bien llamado partido oficial realizará durante la jornada comicial que se avecina, será escenario de discordias y descalificaciones.
Jaque Mate** Al recriminar el proceso interno de Morena para definir al candidato a la presidencia municipal de Jalpa de Méndez, José del Carmen Gómez Arellano (“Checame”), uno de los ex aspirantes manifestó que tanto él como su equipo fueron objeto de discriminación política** al grito de “voto de castigo”, Gómez Arellano instó a sus simpatizantes al voto cruzado, para apoyar a candidatos a presidencia municipal y diputación local del PRD, mientras que la gubernatura y cargos federales optar por Morena, toda vez que afirmó, no serían cómplices del ‘dedazo’ que acusan, se dio presuntamente en el pasado proceso interno** fue todo por hoy** hasta mañana Dios mediante