Delitos contra menores
Sin lugar a dudas “en todos lados se cuecen habas” dice el refrán popular. Pero en el caso de los daños que se hacen a los menores de edad tenemos que ser intransigentes y castigar severamente a quienes por su condición se aprovechan de aquellos que están en situación de calle, lo que es algo que debieran ponerse a pensar los legisladores con la finalidad de endurecer las sanciones para aquellos que aprovechando su fortaleza física obligan a realizar delitos aprovechando que no pueden ser imputados.
Lo peor de esto es que en la mayor parte de las veces, las autoridades prefieren hacerse de la vista gorda sin pensar en que ellos mismos tienen la obligación de evitar que los entrenen para aprovechar que son ininputables por su condición de ser menores de edad. De ahí que las tres instancias de gobierno debieran tener proyectos y programas tendientes a evitar que los menores sean obligados a delinquir.
El abuso sexual de menores tiene que seguir siendo un delito grave, y quienes tienen la responsabilidad de perseguir este tipo de delitos, muchas de las veces no cumplen con su obligación primaria de perseguir a quienes aprovechando su condición, causan un daño irreversible a un ser humano, pero también soslayan la gravedad de los hechos y el sufrimiento que se realiza cuando son obligados a delinquir.
El abuso y la explotación sexual es un delito recurrente en los tiempos que vivimos, y por desgracia la mayor parte de las veces ese delito degenera en el abuso y explotación sexual, la trata de personas, trabajos forzados, y delincuencia juvenil. Esta es una circunstancia lamentable cuando los gobiernos son omisos y dejan pasar lo que se genera sin detenerse a pensar que son seres humanos que merecen ayuda y apoyo.
Los niños en situación de calle no están en esos lugares simplemente porque quieren, porque todo tiene un origen y una consecuencia, y hasta ahora uno de los más graves delitos es el abuso y explotación sexual de los menores que son ofertados por medio del internet y hasta con anuncios en las redes sociales. Y esta circunstancia es muy lamentable cuando se trata de salvar una vida de alguien que ha sido desfavorecido por la vida.
De 2017 a 2022 se duplicó el porcentaje de menores en reclusión y la violación reemplazó al robo como el crimen con mayor incidencia. De acuerdo al INEGI cada vez más menores de edad son procesados por delitos de alto impacto como violación, homicidio y portación de arma. Así la gravedad de lo que se vive en las calles con esos seres que merecen respeto y una oportunidad para convertirse en hombres y mujeres útiles a la sociedad. Ojalá los gobiernos tuvieran ganas de hacer lo conducente. Al tiempo.