Reelección UJAT: Lágrimas y Risas
Por: Mario Gómez y González
La revista de historietas Lágrimas, Risas y Amor, comúnmente acortada como “Lágrimas y Risas”, fue la revista romántica mexicana más popular en su género de todos los tiempos, publicada por Editorial
Argumentos (luego Editorial Vid) entre 1962 y 1995. Muchas de sus historias fueron adaptadas al cine y a la televisión. Los argumentos fueron escritos por Yolanda Vargas Dulché y después su esposo Guillermo de la Parra.
Se imprimió originalmente en sepia- al igual que “Memín Pinguin” y “Tradiciones y Leyendas de la Colonia”-, con cinco viñetas por página dibujadas a medio tono; las historias que se presentaban tenían continuidad y se desarrollaban durante varias semanas; antes de que una historia llegara a su fin, se iniciaba otra compartiendo el ejemplar (esto enganchaba al lector), aunque no siempre con la misma cantidad de páginas.
La primera edición de Lágrimas, Risas y Amor fue publicada por Editorial Argumentos (EDAR) el 18 de noviembre de 1962. En las primeras doce ediciones se publicaron historias unitarias de 32 páginas tipo fotonovela, utilizando la técnica de fotomontaje.
A partir del ejemplar número 13, en febrero de 1963, la revista cambia al formato que la llevaría al éxito, con historias continuadas de Yolanda Vargas Dulché, dibujadas en sepia por el maestro, Antonio Gutiérrez, y con las portadas a cargo de Luis Rey quien le impondría el estilo característico que la haría inconfundible.
Pues bien, al igual que “Lágrimas y Risas”, la reciente reelección en el rectorado de la Universidad Juárez autónoma de Tabasco (UJAT), resultó un auténtico fotomontaje, que bien pudiese presentarse con el título de
“Todo en lo Obscurito”, ya que precisamente, la falta de claridad, la opacidad, las penumbras y tinieblas, fueron el común denominador de este acontecimiento que empaña la historia de la máxima casa de estudios de Tabasco.
En el bien llamado territorio Juchimán y de la clase política de Tabasco, corre la versión que le compartimos en el ánimo de dimensionar los “claro-obscuros” y escenarios en donde se dieron, a efecto de que usted se haga de datos que le permita tomar su propio criterio.
Guillermo Narváez Osorio, buscó a Javier May Rodríguez-abanderado Morenista y seguro gobernador del estado a partir de algunos meses más- para decirle, palabras más, palabras menos, “no tengo nada que ver con Adán Augusto López Hernández; lo mío es lo académico e institucional; a como tampoco tengo nada que ver con el clan de Notarios. Vengo por la libre”.
Lo anterior, a pesar de que fue precisamente Adán Augusto, quien hizo a Narváez Osorio, primero, secretario de educación estatal y después, Rector de la UJAT, haciendo a un lado a quien ya tenía todo el terreno listo para llegar a la Rectoría: Egla Cornelio Landero, actual titular de la SETAB.
Comentan los mismos “Andancitas” que, al concluir su primer periodo, Guillermo Narváez, pretendió ser candidato a diputado federal por las siglas y colores de Morena; sin embargo, como las cosas no se le dieron a quien es gobernador tras bambalinas de la entidad (AALH), pues el oriundo de Tacotalpa, buscó a May, para llegar acuerdos con él.
Narváez, se comprometió con el comalcalquense, a que la UJAT se mantendría callada y tranquila durante el proceso electoral y el mismo gobierno estatal; es decir, no le darían lata a la nueva administración encabezada por May y como JMR, estaba en el entendido de que una regla política dice que no hay que moverles a las universidades en tiempos electorales, pues accedió asistir al cuarto informe de GNO y de paso, mandarle una señal a la comunidad “Juchiman”, que desea llevar la fiesta en paz con ellos.
Tan fue así la negación y dar la espalda de Narváez hacia Adán Augusto- que, al informe de labores, no asistió el gobernador Carlos Manuel Merino Campos, quien mandó como su representante a María Luisa Somellera, titular de la Secretaría para el Desarrollo Energético (SEDENER) y no a la de SETAB Egla Cornelio o de perdida al de la Segob, José Antonio de la Vega Asmitia, dada la importancia del evento.
Por todo lo anterior, Narváez, pudo maniobrar a su antojo toda su reelección, con la complicidad de una terna comodina y una desconocida Junta de Gobierno (de la cual solo la comunidad universitaria solo conoce a Gilberto López Baños, y a nadie más); todo en lo obscurito, en la penumbra, sin nada de transparencia.
Jaque Mate** “Guillermo Narváez, vendió a May, estabilidad en la transición; votos de la comunidad Juchimán y “cero peligros”, dijo un Adancista, al agregar, de antemano te adelanto que, para el gallo universitario del 21 de marzo próximo, quien estará al frente de la caminata con las antorchas, será el mismo Javier May Rodríguez, como una muestra de la “lealtad” que GNO, le prometió”* las cosas no pintan de lo mejor, para este segundo periodo rectoral* fue todo por hoy** hasta mañana Dios mediante.