Científicos logran “Conversar” con una ballena en su propio idioma
No es ningún secreto que la ciencia y tecnología están evolucionando a pasos agigantados. Hemos llegado al punto donde se creó un casco capaz de leer la mente usando una IA. Éste descubrimiento aunque es sumamente impresionante, no es el único que se ha realizado referente a la comunicación y lenguaje. Ahora hablaremos de otro hallazgo que podría cambiar al mundo. Pues un grupo de científicos logran “Conversar” con una ballena jorobada en su propio idioma.
Es la primera vez en la historia que un humano usa el “idioma” de un animal para comunicarse. Esto abre una infinidad de posibilidades en la comunicación entre diferentes especies.
Científicos logran “Conversar” con una ballena.
Esto se debe al esfuerzo combinado del Instituto SETI, la Universidad de California en Davis y la Alaska Whale Foundation. Para lograr esto, los expertos estuvieron estudiando a las ballenas durante mucho tiempo y viendo su sistema de comunicación y la forma en la que socializan.
En esa investigación descubrieron que emiten ondas muy especificas en ciertos momentos. Además de tener llamados en frecuencias y duraciones únicas para cada individuo, sería el equivalente de tener un nombre. Estos expertos grabaron incontables llamados y ondas y luego gracias a una bocina submarina, emitieron una onda propia que sería un saludo.
A ese saludo acudió una ballena joven a la que se llamó “Twain” quien respondía en ondas asociadas al saludo. Está fue la primera vez que hubo un intercambio de comunicación entre ballena y humano. Hay que aclarar que no fue como una conversación humana donde 2 o más partes emiten un mensaje y al instante hay una respuesta. Twain respondía cada cierto tiempo, iba y venía, así se mantuvo durante 20 minutos, luego perdió el interés y se fue.
Los investigadores recibían las ondas de Twain y usaban computadores de alta potencia para intentar interpretar el mensaje y poder responder. De momento la “interpretación” se basó en revisar toda la información guardada y ver en que otros momentos se usaron ondas con la misma frecuencia y duración. Gracias a esto pudieron “conversar” con el animal. Sin duda un enorme avance tanto para entender mejor la biología marina, como en el ámbito de ciencia y comunicación.