Una lamentable desgracia
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Los especialistas del fenómeno delincuencial han definido al Feminicidio como el asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia. La muerte violenta de las mujeres por razones de género, está tipificada en nuestra legislación penal como feminicidio, y se considera que es la forma más extrema de violencia contra la mujer, y por desgracia pareciera que esta circunstancia se da en todos los ámbitos del país.
Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como todo acto de violencia de género que resulte, o puede tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada. Para decirlo más claro, la Real Academia Española señala que el feminicidio es el asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia.
En Quintana Roo la mala actuación de la Fiscalía General del Estado en Cozumel estuvo a punto de provocar que un presunto responsable de feminicidio se evadiera de la acción de la justicia tras asesinar a golpes a su pareja sentimental. Sin lugar a dudas cuando las autoridades ministeriales no cuentan con la preparación suficiente, o no entienden la naturaleza de su importante labor para defender a los integrantes de la sociedad, podemos decir que estamos ante una justicia fallida.
Sandy Chi Estrella fue una mujer que tuvo que defender su vida ante las agresiones de su pareja sentimental que le propinó una salvaje golpiza. Despues lucharía por su vida en un hospital en el que fue internada en estado de coma. Lo peor de todo es que después de los sucesos, idiotas y estúpidos Agentes del Ministerio Público lo pusieron en Libertad, quizá pensando en ganarse una buena cantidad de dinero.
Lo que no supieron es que la víctima, Sandy Chi Estrella, estaba herida de gravedad, porque el ataque de su pareja con una pesada pieza de metal la lesionó y esa circunstancia le causó la muerte. Por fortuna la policía realizó un operativo para dar con el paradero del feminicida que fue recapturado cuando estaba a punto de salir de la isla a bordo de un barco de pasajeros.
Por cierto, quienes hicieron el operativo para evitar que se fugara, fueron los familiares de Sandy, y el responsable fue presentado ante el Ministerio Público, y lo liberaron sin cargos al día siguiente. Vaya con las responsabilidades de los implicados en este grave feminicidio, porque quien haya dado la instrucción de déjalo libre tiene que ser enjuiciado por negligencia grave y pasar muchos años tras las rejas. Al tiempo.