Las mañanitas a la Virgen
Por Gilberto Haaz
Suelo verla desde hace años. Las mañanitas a la Virgen de Guadalupe, es un suceso que hace que 6 o 7 millones de peregrinos vayan al Santuario, donde la morenita se le apareció a Juan Diego. Es quizá nuestro Día Mayor de Veneración. Por norma el evento lo transmiten las dos televisoras de importancia y rating: Televisa y TV Azteca, cada quien por su lado lleva a sus artistas, Lucero es una de ellas, y otros muy encumbrados. Todos los dignatarios extranjeros han ido a verla, desde John F. Kennedy con Jaqueline, en 1962, cuando los recibió López Mateos, hasta Joe Biden que apenas vino como presidente católico que lo es. Los papas, ni se diga, La Morenita, le llamaba Juan Pablo Segundo. En la catedral de Notre Dame de París, hay un espacio dedicado a ella, allí llegamos muchos mexicanos a rezarle, en ese lugar dedicado a Santa María de Guadalupe. Basílica construida por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, de 1974 a 1976. La vieja, la antigua data del año 1777 a 1791. Alguna vez, un mexicano que se precie de serlo, la ha visitado. Yo Mero fui hace muchísimos años, pero ganas tengo de ir a verla pasados estos días. La devoción es grande, se encuentra uno en el camino a gente que van con antorchas y con la imagen en las jodidas y malas carreteras veracruzanas, algunos lo hacen en bicicletas, como apenas me encontré a peregrinos que hacían 22 días de Mérida a la Basílica en CDMX. Hoy es su día. A quererla y amarla.
EL PERFUME DE LA VIRGEN
Hace algún tiempo, en ese lugar donde los bosques no se visten de espinos, se visten de shopping, las compritas, diría un cuenqueño, en Mac Allen, que también es pueblo y hablan texano americano, y son una Estrella Solitaria de la Unión Americana, en el Mall de la ciudad me apersoné en uno de los módulos de perfumería, al ir casi de regreso y jalar lo que se podía, o lo que se olvida. Suelo ir unas veces a esa frontera con México y suelo cruzar el puente en el paso Kika de la Garza, casi a pecho tierra por aquello de que atravieso de Reynosa a Mac Allen, y en Reynosa luego suenan los cañonazos. Pero llamó mi atención un perfume dedicado a la Virgen de Guadalupe, en el entendido que en el tiempo de la Virgen de Guadalupe no había perfumes y, me imagino, las mujeres, que eran todas indígenas, usarían yerbas de olores frescos. Hace tiempo a un amigo en Orizaba le compré unas 10 botellitas de ese perfume. Ahora la vi y compré una, nada barata, creo que pagué 40 dólares, y la espié, el empleado nos dio una muestra, picó el atomizador y no olía feo. Busqué quién tenía los derechos, pero no traía Copyright. Hace tiempo se supo que los chinos habían comercializado miles de souvenirs de estampas y de imágenes de la Virgen del Tepeyac, se ignora si con la complacencia del Abad de la Basílica, o se fueron por la libre, como hacen los chinos recurrentemente. Este perfume, que al frente trae la imagen de la Virgen, en la caratula de atrás se leen los ingredientes, la fragancia es Made in Francia, manufacturada y distribuida en Los Ángeles, California, y hecha por los chinos, que todo lo hacen con sus manitas, y lo que no lo comercializan. 70 ml y en spray. No sé si en un 12 de diciembre en la Basílica se venda, pero de que anda por el mundo rolando con la imagen venerada, anda. Ahora abro Internet y Amazon lo vende. Creo que los políticos debían usarla, para ser y oler a benditos y no cometer tantas burradas. Más ahora que vienen los destapes y más ahora que habrá elecciones para buscar presidenta, o presidente, si a Dante se le ocurre postular un machín. De todos los partidos. Sería un milagro. En mis periplos eclesiásticos suelo comprar detalles para regalos, así he traído del Vaticano cruces en llaveros, gorras, relojes del Museo del Vaticano y rosarios, al igual que algunos que me traigo cada que voy a Sevilla, de los rosarios perfumados hechos a mano, los de la Virgen de la Macarena, de noche cuando me acuesto, le rezo a la Virgen de la Macarena. La comercialización en su apogeo. Día de la Guadalupana, oremos porque nos proteja de tanta maldad que hay en el país, y nos cuide siempre.