Cambio la Moda por una Sotana, de Modelo a Sacerdote.
De Modelo a Sacerdote Edoardo Santini, el hombre más guapo de Italia, de la Fama en el Mundo de la Moda a un Camino Espiritual Inesperado.
A los 21 años, Edoardo, un talentoso italiano que conquistó el título del chico más bello de su país en 2019, parecía tener un destino claro en el glamoroso mundo de la moda.
Sus aspiraciones incluían ser bailarín, nadador y actor, y su victoria en el concurso nacional le abrió las puertas hacia una carrera prometedora. Sin embargo, la vida tenía otros planes para él.
En un giro inesperado, Edoardo anunció a sus seguidores, a través de un emotivo video en sus redes sociales este año, que está en camino de seguir una vocación diferente: “convertirme, si Dios quiere, en sacerdote”.
Este cambio de rumbo ha desconcertado a muchos, pero para Edoardo, parece ser una decisión guiada por un llamado más profundo.
El joven italiano, que anteriormente brillaba en los reflectores de pasarelas y sesiones de fotos, ahora busca un camino más espiritual.
Su historia nos recuerda que la vida está llena de sorpresas y que los caminos que elegimos pueden llevarnos a destinos inesperados.
Aunque el mundo de la moda pierde a un talento emergente, la decisión de Edoardo de seguir una vida dedicada a la espiritualidad promete una travesía igualmente fascinante.
Cambio la Moda por una Sotana, de Modelo a Sacerdote.
Este cambio de carrera resalta la importancia de seguir los impulsos internos y perseguir lo que realmente llena el alma.
La historia de Edoardo Santini nos invita a reflexionar sobre la naturaleza impredecible de la vida y la búsqueda constante de significado y propósito,
incluso cuando eso significa alejarse de los escenarios brillantes de la fama para adentrarse en un camino más silencioso pero significativo.
Cuenta que durante estos años ha encontrado gente que, “mostrándome qué significa ‘ser Iglesia’, me han dado la fuerza de indagar en esta pregunta que arrastraba desde pequeño” pero en la que, asegura, “no profundizaba por miedo”.
En enero de 2020 descubrió “la verdadera Iglesia” y fue cuando comenzó a hablar de Dios y de la llamada que sentía a través de sus redes sociales.
“Vivir en Dios no significa encerrarse en la iglesia, sino vivir la propia vida de un modo más pleno”, contó a sus más de once mil seguidores en Instagram.
También abordó la resistencia de su abuela, quien “esperaba algo diferente” de él.
A pesar de ello, reafirmó que no se sentía “solitario” en su elección y expresó estar “agotado de complacer las expectativas de los demás y de compartir imágenes donde aparentemente estoy seguro y feliz”.
Originario de la región de la Toscana, el joven dio un “primer paso” el año pasado al mudarse con dos sacerdotes, una experiencia que describe como “la más hermosa de mi vida”.
Viviendo día a día con los sacerdotes, pudo “encontrar en la rutina diaria la respuesta que buscaba, una revelación que llegó desde lo más alto”.
“Al final del año, fue natural para mí pedirle al obispo que ingresara en el curso preparatorio, el año que precede a la vida en el seminario. Y aquí estoy, estudiando teología y sirviendo en dos parroquias de la diócesis florentina”, cuenta en su vídeo”.
También afirma que tardó en dar el primer paso “por miedo a no ser aceptado”, y que tomar esta decisión era algo “que le aterrorizaba” aunque, se sincera, “me construí más muros de los que había”.
Experiencia en la JMJ de Lisboa. En su perfil de la red social Instagram, Edoardo también compartió su experiencia durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa.
A través de diferentes vídeos, muestra cómo este encuentro de jóvenes marcó un antes y un después en su vida. Entre “risas, bailes, saltos” y nuevas amistades, Edoardo descubrió que “la iglesia es bella”. Ahora, a sus 21 años y después de haberse atrevido a decir “sí” a la llamada del Señor, asegura sentirse realmente “felíz”.