Un nuevo motor de fusión nuclear será usado en viajes espaciales
La energía provocada por fusión nuclear es de las más poderosas y limpia que existe de momento, el problema es que es muy difícil conseguirla. Hasta la fecha Estados Unidos solo han logrado dos veces una fusión exitosa. Científicos del Reino Unido quieren ir más allá y aprovechar esta energía lo mejor posible. Es así como empieza la construcción de un nuevo motor de fusión nuclear que será usado en los cohetes espaciales para mejorar los viajes fuera del planeta.
La empresa “Pulsar Fusion” es la que se está encargando de construir este nuevo motor. Ellos prometen que será el verdadero inicio de la exploración espacial. Este motor hará que las naves espaciales logren velocidades de 800,000 km/h. Para dar más contexto de lo que significa lograr estas velocidades, podremos ir a marte en cuestión de solo una semana, cuando la nave más avanzada actualmente llega en 150 días terrestres. Esto reducirá drásticamente el tiempo necesario para alcanzar cuerpos celestes dentro del sistema solar. Actualmente la nave más raída registrada es la sonda solar Parker, que alcanzó una velocidad de 240,000 km/h.
Un nuevo motor de fusión nuclear.
Este nuevo motor también reducirá la cantidad de combustible necesario y por consecuente la contaminación. Las naves actuales necesitan un promedio de 287,000 litros de combustible, lo que genera una enorme quema de combustibles fósiles. Además las naves modernas tienen la peculiaridad que a pesar de ser tan grandes y usar tanto combustible, no son tan rápidos, este nuevo motor promete cambiar eso.
Este es un proyecto muy prometedor pero al mismo tiempo muy ambicioso por que como se menciono al inicio es muy difícil producir una fusión nuclear exitosa. Estos científicos deben encontrar primero una forma de producir estás fusiones de forma continua, luego deben crear una cámara especial que soporte el plasma emitido por esa fusión y por último una forma de usar esa energía sin que se desperdicie o desvié. A pesar de esto el plan es realizar la primera prueba de encendido en 2025. A partir de ahí sabrán si van bien encaminados o no. Esperan que para 2027 ya puedan hacer las primeras pruebas fuera del planeta.
