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En Japón hay un robot sacerdote que se encarga de dirigir funerales

En Japón hay un robot sacerdote que se encarga de dirigir funerales

En Japón hay un robot sacerdote que se encarga de dirigir funerales

La Chispa trae una noticia de ciencia y curiosidad pues se descubrió que en Japón hay un robot sacerdote que se encarga de realizar funerales. Japón ha experimentado con sacerdotes robots, en particular uno llamado “Pepper”, desarrollado por SoftBank. Vestida con batas budistas, Pepper puede cantar sutras, tocar la batería y realizar rituales funerarios básicos. Se mostró en una exposición de la industria funeraria en 2017 como una alternativa más barata a los sacerdotes humanos, especialmente para las familias con presupuestos limitados.

Sin embargo, aunque es real y funcional, no se ha generalizado ni convertido en convencional. La mayoría de la gente en Japón todavía prefiere las ceremonias humanas tradicionales debido a su significado cultural y emocional.

¿Por qué en Japón hay un robot sacerdote?

Japón enfrenta una disminución en el número de sacerdotes budistas debido al envejecimiento de la población y al desinterés de los jóvenes en las prácticas religiosas tradicionales. Esto ha abierto espacio para que la tecnología explore nuevos roles sociales, incluso dentro del ámbito espiritual. Aquí es donde entra Pepper, demostrando que en Japón hay un robot sacerdote como alternativa viable para algunas familias modernas.

¿Por qué en Japón hay un robot sacerdote?

Además del tema funerario, la robótica en Japón ha mostrado avances que combinan tecnología con emociones humanas. Por ejemplo, Japón crea una lámpara con patas, que camina de forma autónoma como si tuviera vida propia, y también crean robots con piel real, acercando la robótica a lo biológico de manera impresionante.

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La tecnología y la espiritualidad: una combinación única

Japón no es ajeno a los experimentos que desafían los límites entre lo humano y lo robótico. Desde asistentes personales hasta robots sociales, la inteligencia artificial ahora se inserta en contextos religiosos, generando tanto admiración como debate. La posibilidad de que un robot oficie ceremonias plantea preguntas sobre el alma, la ética y la percepción del duelo en la era moderna.

¿Está cambiando la tradición budista?

Aunque la idea de que en Japón hay un robot sacerdote parece sacada de una película futurista, es una respuesta real a cambios demográficos y sociales. En zonas rurales, donde cada vez hay menos sacerdotes, esta solución podría volverse más común en el futuro. Sin embargo, todavía queda un largo camino para que estas máquinas sean aceptadas por completo dentro de contextos profundamente simbólicos y humanos.


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