Crean primera fruta in vitro la cual puede crecer sin necesidad de una planta entera


La Chispa trae una noticia que demuestra que la ciencia ficción que veíamos en la tele o cine, ahora es nuestra realidad. Científicos de los Países Bajos crean la primera fruta in vitro, la cual no requiere una planta para crecer.
En los Países Bajos, un grupo de investigadores ha iniciado un proyecto revolucionario: cultivar frutas sin raíces, hojas ni sol. Este avance tecnológico, aún en fase experimental, puede cambiar la manera en la que producimos alimentos en el mundo. ¿Cómo es posible?
¿Qué significa que crean primera fruta in vitro?
El desarrollo de frutas sin una planta completa se basa en la técnica de cultivo in vitro. Investigadores de la Universidad de Wageningen, líderes en biotecnología agrícola, han logrado inducir artificialmente la floración y la formación de frutos utilizando solo células vegetales en un medio nutritivo. Esto elimina completamente la necesidad de sembrar una semilla y esperar el crecimiento de la planta.

Lo más sorprendente es que no se necesita fotosíntesis, ya que los nutrientes, incluidos los azúcares, se suministran directamente. Esta técnica ha permitido la creación de tomates miniatura desarrollados únicamente desde flores extraídas de plantas.
Innovación científica con impacto global
Este experimento representa una ruptura con los métodos tradicionales de cultivo. Crean primera fruta in vitro y con ello, abren la posibilidad de producir alimentos en zonas urbanas, desérticas o incluso en estaciones espaciales.
Se trata de una posible solución a desafíos como la escasez de tierra cultivable, el uso excesivo de pesticidas o los efectos del cambio climático en la agricultura.
¿Por qué este avance es tan importante?
Al eliminar la necesidad de raíces, tallos o hojas, los recursos se concentran exclusivamente en la formación del fruto. Esto permite:
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Uso más eficiente del agua.
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Producción en espacios pequeños.
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Control total sobre factores ambientales.
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Reducción de plagas y enfermedades.
Además, este sistema permite ajustar el color, sabor o valor nutricional del fruto desde el laboratorio. Este tipo de cultivos también puede facilitar el desarrollo de alimentos funcionales, personalizados según necesidades médicas o nutricionales específicas.
Retos y perspectivas a futuro
Aunque aún no es posible escalar esta tecnología a nivel comercial, los científicos reconocen su potencial para alimentar a poblaciones vulnerables, especialmente en contextos de inseguridad alimentaria.
El siguiente paso será garantizar que los productos sean seguros para el consumo y aceptados por la sociedad, algo similar a lo que ocurre con los alimentos creados con impresoras 3D.