Conejos robots para cazar serpientes en Florida, una forma de preservación

La Chispa trae una noticia muy curiosa pues en Florida empezaron a usar conejos robots para cazar serpientes. La Universidad de Florida ha implementado una innovadora estrategia tecnológica para combatir la peligrosa expansión de las pitones birmanas: conejos robóticos que engañan incluso a los depredadores más astutos. Este avance podría cambiar la forma en que gestionamos las especies invasoras y marca un antes y después en la conservación ambiental.
Innovación en acción: cómo funcionan los conejos robots para cazar serpientes
Estos conejos artificiales no son simples juguetes: han sido diseñados para imitar el comportamiento y la temperatura de los conejos reales, atrayendo a las serpientes como si fueran presas auténticas. Sus sensores y cámaras inteligentes permiten a los investigadores reaccionar en tiempo real. La clave está en la combinación de tecnología solar, materiales resistentes al agua, y componentes térmicos, lo que permite su uso en humedales por tiempo prolongado.
La amenaza de las pitones birmanas y la respuesta tecnológica
Las pitones birmanas han desplazado a especies nativas en los Everglades desde los años 80, cuando fueron liberadas por error. Este reptil sin depredadores naturales se ha adaptado a la perfección, multiplicándose sin control. Hoy, conejos robots para cazar serpientes surgen como una posible solución definitiva. En lugares como Palm Beach, ya se observan resultados positivos, especialmente al combinarse con otras estrategias como el rastreo por perros o el uso de drones de vigilancia.
Biotecnología aplicada: una colaboración científica sin precedentes
El desarrollo de estos conejos fue liderado por el profesor Robert McCleery y el ingeniero Chris Dutton. Juntos, junto a un equipo multidisciplinario, lograron un equilibrio entre realismo animal y precisión tecnológica. Este tipo de proyectos muestran cómo la biotecnología y la ingeniería pueden trabajar de la mano para resolver crisis ambientales complejas.
Según el experto Mike Kirkland, soluciones como esta podrían extenderse a otros ecosistemas amenazados, siendo también útiles en contextos de detección temprana de plagas o especies peligrosas. Esta técnica se ha comparado con métodos como la inteligencia artificial aplicada a la fauna y la robotización de sistemas de vigilancia ambiental, lo que demuestra su alto potencial de replicabilidad.
¿Qué sigue para los conejos robot?
En la actualidad, se están desarrollando versiones avanzadas con olores artificiales y movimientos más impredecibles. El objetivo es mejorar la tasa de atracción y reducir al mínimo el margen de error. A futuro, los investigadores planean incorporar inteligencia artificial para que los conejos detecten y respondan de forma autónoma ante la presencia de serpientes.